Por Fernando E. Rivero O. / @friveroosuna
1. Un Gobierno asediado debe hacer un llamado a la calma ante un ataque militar. Lógicamente la paz es un interés superior para cualquier Estado.
2. El Estado venezolano tiene control de la situación. Pero no debemos menospreciar la importancia de un ataque aéreo al Tribunal Supremo de Justicia y al Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz.
3. Investigar al autor o autores del hecho es relevante para la investigación sobre los móviles de la acción. Ahora, caricaturizar lo ocurrido es crear condiciones para nuevos ataques con un saldo impredecible.
4. Esto es una operación militar que escala las acciones contra la Revolución Bolivariana. Es una acción militar multi-propósito con claros rasgos de una operación psicológica. Alienta la resistencia, «perfila» la vulnerabilidad del dispositivo de defensa del Gobierno, acentúa la tesis del Estado Fallido y «evidencia» la idea de la desintegración de las instituciones del Estado.
5. Es un error no concebir el ataque en el contexto político-militar que vive el país. Una Revolución asediada y sometida a un ataque permanente debe considerar con mucha ecuanimidad episodios de esta naturaleza.
6. En el marco del anuncio de la MUD de impedir las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, este hecho anuncia una oleada de acciones de connotaciones propiamente militares.
7. El Gobierno Bolivariano y las organizaciones del Poder Popular deben actuar decididamente para preservar la paz. La defensa integral de la Nación es contrario a tener frente al fascismo una política de «dejar pasar-dejar hacer».
8. El momento reclama adoptar mecanismos de organización político-militar tanto en el Gobierno Bolivariano como en el Poder Popular para preservar la paz e impedir una intervención extranjera en el país.
9. Bolívar sentenció: «Es preciso que el Gobierno se identifique, por decirlo así, al carácter de las circunstancias, de los tiempos y de los hombres que lo rodean. Si estos son prósperos y serenos, él debe ser dulce y protector; pero si son calamitosos y turbulentos, él debe mostrarse terrible, y armarse de una firmeza igual a los peligros… «
10. Conclusión: Es hora de actuar.