El destino de las economías del mundo sigue y seguirá atada al desarrollo de fuentes de energías como el petróleo y el llamado petróleo del siglo XXI: el gas. La inercia y dependencia de las tecnologías del fuego como parte del entramado capitalista industrial persistirán durante al menos un centenio. De esta pugna, que hoy se libra en la captura y/o captación de las fuentes/países poseedores de estos recursos, se desprende el llamado arco de inestabilidad o zonas/territorios del mundo que el Pentágono denomina como la de mayor conflictividad del mundo. Causalmente son los lugares donde el pulseo por los recursos está en vigor, en varios casos, de manera cruenta y abierta.
El Oriente Medio, América Latina y África son el epicentro de turbulencias de alta estridencia aunque en diferentes intensidades. Lo que hoy es la lucha formal por el control de yacimientos en conflictos bélicos abiertos en el norte de África y Oriente Medio, en América Latina es el control formal de los gobiernos para con ellos continuar el ejercicio de control sobre los recursos. No es encarecida esta exclamación.
Hay que recordar varias cuestiones: las reservas probadas de crudo en Venezuela son de casi 300 mil millones de barrilles de petróleo. No comprenderemos la magnitud de esa cifra si no la empleamos comparativamente. Solo en el bloque Junín de la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez hay más 90 mil 600 millones de barriles de crudo extraíble, cifra que casi triplica las reservas estadounidenses y mexicanas combinadas, de poco más de 31 mil millones de barriles de petróleo. La cifra de reservas de solo ese bloque (pues la Faja está dividida en cuatro) dobla el total de las reservas de las cuencas de la inmensa zona delineada como Asía-Pacífico, donde las reservas probadas al día de hoy son de poco más de 44 mil millones de barriles en reservas.
Pero el cálculo de las reservas venezolanas tiene otra arista a saber. La base de cálculo de las reservas en la Faja yace en un factor de recobro calculado de 20%. Es decir, los tan mencionados casi 300 mil millones de barriles de petróleo es el 20% extraíble de lo que hay ahí, que en términos de la materia se denomina Petróleo Original en Sitio (POES). Por tratarse de crudo extrapesado, se cuantifica un 20% que es extraíble con las tecnologías actuales. Pero la cifra total de reservas venezolanas podrían incrementarse por el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas en sitio que pudieran aumentar el factor de recobro a un 35% ó 40%…
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Franco Vielma / Redacción Web.