“A contrapelo de la receta dominante en otros países de la región, en Venezuela, el Presidente Maduro en su pasada rendición de cuentas (del año 2016) dejó claro que el camino a seguir no es el neoliberal”.
Las enormes dificultades, adversidades y fuertes restricciones (externa e interna) se hicieron presentes desde el primer minuto de 2016.
En el contexto externo, el país continuó haciendo frente al prolongado período de derrumbe – más de 50% en solo dos años- de los precios internacionales del crudo, una herida casi mortal para una economía que depende en 95% de la venta del hidrocarburo en su captación de divisas. A las pruebas nos remitimos: durante los últimos tres años, la merma de los ingresos en divisas ha sido una constante. Entre 2014 y 2015 los ingresos por la renta petrolera pasaron de 39.716 millones de dólares a 13.236 millones; mientras que en 2016 batieron un nuevo récord a la baja: 5.291 millones. Esta es sin lugar a dudas la peor caída de la última década…
Algunas cifras:
1) En 2016 la inversión social fue de 73%, un incremento de un punto y medio respecto al gasto de 2015 (71,4%).
2) En materia salarial, hubo cinco aumentos del ingreso mínimo mensual durante el año pasado e inicios de este año, que juntos suman un acumulado anual del 536%.
3) En el sistema de Seguridad Social, hoy día 9 de cada 10 adultos mayores pertenecen al sistema previsional que en 2016 contabilizó más de 3.200.000 pensionados, cerca del 89,9% de la personas en edad de recibir este beneficio en el país.
4) En relación a otros programas sociales, 335.000 viviendas rehabilitadas por el programa “Barrio Nuevo, Barrio Tricolor”, y 359.000 nuevos hogares construidos por la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), para un total de 1.350.000 viviendas a cinco años de su lanzamiento.
5) En relación a la cuestión alimentaria, nacieron los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), una forma de organización popular que responde a la necesidad de fraguar, desde lo local, un nuevo sistema de producción de rubros de primera necesidad y la distribución de los mismos entre las comunidades. Desde el momento de su creación y hasta finales de 2016, se entregaron 351.674 toneladas de alimentos a 1 millón 945 mil 441 familias. Para el primer trimestre de 2017 la meta es llegar a seis millones de hogares. Además de esto, en breve, se crearán las tiendas CLAPs que buscarán ampliar la oferta de productos complementarios a precios justos.
Pero además de lo social, hay que destacar el gran golpe de timón en clave tributaria y cambiaria. En lo tributario, el gobierno bolivariano demostró que sabe navegar a contracorriente del canon neoliberal. El presidente Maduro tomó la decisión de proteger a 2 millones 400 mil familias exonerándole de pagar el impuesto sobre la renta correspondiente con el ejercicio pasado. Esto significa que casi el 95% de los contribuyentes (personas físicas) no pagarán este tributo. Pero a cambio de ello, planteó la creación de impuesto patrimonial para aquellas empresas con patrimonio superior a 2 mil 000 millones de bolívares (casi 3 millones de dólares calculados a Dicom). Esto pone de manifiesto que la Revolución Tributaria sigue en marcha en Venezuela protegiendo a los que menos tienen y centrando toda su atención en aquellos que se han enriquecido y mucho, en estos años difíciles…
Se viene un año económico 2017 seguramente bien diferente al pasado. Los precios del petróleo comienzan con un valor de 45 dólares el barril cuando en enero del 2016 marcaban un mínimo histórico de 20. El arco minero ha comenzado a funcionar. Las relaciones con China siguen dando sus frutos. La restricción externa amaina relativamente. Y a nivel interno, las condiciones de partida son infinitamente mejores que las del año pasado para inaugurar hacia delante una nueva época productiva. La casa económica venezolana está mucho más organizada para afrontar el nuevo año.
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Crismar Lujano y Alfredo Serrano Mancilla / Redación Web.