Bajo un clima húmedo y caliente, en una geografía exuberante, verde, muy cerca del cerro El Bachiller (base de operaciones guerrilleras en los años 60 del siglo pasado), 35 productores agrupados en el Consejo Campesino de Productores y Trabajadores del Cacao » Zenobio Bermúdez» desde el 2 de junio de 2019, rescatan la cultura del cacao, bajo los principios de la agricultura ecológica, sin agroquímicos, y sustentable.
Un grupo de periodistas y fotógrafos hicieron un registro gráfico de esta ruta del cacao, anclada en la parroquia El Guapo, municipio Páez del estado Miranda, durante la “Cayapa” fotográfica organizada por el Centro Nacional de la Fotografía (CENAF) que se realizó el pasado sábado 8 de octubre.
Serafín Álvarez, médico y productor de Cacao, junto a Nayiber Gómez Oropeza, su esposa, también médico y especialista en cacao, desde la Hacienda La Rivereña elaboran productos del cacao, que combinan saberes ancestrales con técnicas científicas, comercializados bajo una empresa familiar, Cacao Lanaseso. La pareja estudió un post-grado en cacao ofrecido por la Universidad Politécnica Territorial Argelia Laya, para perfeccionar su modelo productivo.
Venezuela desde la colonia hasta principios del siglo pasado vivió de sus cultivos de cacao y café, pero apareció el petróleo, y el campo fue abandonado y se convirtió en un país dependiente de su oro negro.
“Nosotros como organización agroproductiva dedicada al cacao creemos que el camino es el Consejo Campesino, es decir, organizarnos para convertir nuestras haciendas en entidades autosuficientes, porque el cacao puede retomar su lugar, que nunca debió perder”, reflexiona Serafín Álvarez.
Su cacao híbrido se cultiva con productos orgánicos, 100% naturales, sin agroquímicos. Para el Consejo Campesino el cacao no es una golosina que enferma, porque lo consideran un alimento, una medicina y un producto cosmético. “Nuestro chocolate es alto en cacao y bajo en azúcar”, explica.
Para promocionar la cultura del cacao han creado una ruta turística que permite conocer cómo se hace el cacao hecho en El Guapo, degustarlo y convivir con la gente de este bendecido con suelos y el clima idóneo para cultivar cacao de calidad.
“Nosotros vamos paso a paso con nuestro concepto de comercializar productos del cacao, saludables. No solo pensamos en la salud del consumidor, promovemos la salud del planeta, porque estamos empeñados en producir en armonía con el ambiente, con las propias plantas y es un concepto que va más allá de hacer dinero”.
El Consejo Campesino no cree en el modelo dependiente del Estado, aboga, en cambio, por fortalecer a los emprendedores. Buscamos mercados nacionales e internacionales, pero se nos ha hecho difícil crecer por las trabas burocráticas y la competencia desleal de los grandes monopolios, cuyo cacao de menor calidad acapara los mercados.
“Si el gobierno decretara al cacao o la región de Barlovento dentro de las Zonas Económicas Especiales, podría contribuir a desarrollar nuestra vocación exportadora, ya que se agilizarían procesos burocráticos y se eliminarían algunas trabas”.
Lamentan que el cacao venezolana, uno de los mejores del mundo, se ha ido al exterior a engrandecer la fama y el prestigio de los chocolateros de otros países, por lo que desde el Consejo Campesino invitan a desarrollar los productos alimenticios, medicinales y cosméticos del cacao para generar divisas y fortalecer la economía productiva, no rentista.