La policía rusa ha detenido en la mañana de este jueves a tres personas presuntamente relacionadas con el atacante que el lunes mató a 14 personas e hirió a otras 40 en el metro de San Petersburgo. Durante la operación policial, llevada a cabo en el barrio de Nevski, los agentes han hallado y desactivado una bomba casera, según ha declarado el jefe del distrito. La bomba encontrada en la vivienda es similar a la usada en el atentado de hace cuatro días.
En un primer momento la agencia Reuters informó de una explosión en el mismo barrio, que más tarde no resultó estar relacionada con la actividad de los detenidos. Las autoridades han informado de que el estallido fue causado por unas obras de reforma y de que no ha habido heridos entre los trabajadores.
El Comité de Instrucción (CI) de Rusia, que investiga el atentado, ha confirmado el arresto de varias personas que tuvieron contactos con Akbarzhon Dzhalílov, el presunto atacante suicida del metro. Dzhalílov era oriundo de la república centroasiática de Kirguistán, aunque desde 2011 vivía en Rusia y tenía la nacionalidad de este país. La policía cree que se radicalizó en el islamismo después de pasar un mes en su país de origen.
“Se ha identificado a varios ciudadanos de repúblicas centroasiáticas que tenían contactos con Dzhalílov. En el registro del apartamento de este miércoles han sido hallados objetos relevantes para la investigación”, ha explicado una portavoz del Comité de Instrucción.
La operación de seguridad desplegada tras el atentado del lunes se ha saldado hasta el momento con la detención de once personas. El miércoles fueron arrestados ocho como sospechosos de reclutar a combatientes y terroristas para el Estado Islámico y otras organizaciones terroristas. Sin embargo, los investigadores no precisaron si esos detenidos tienen alguna relación con el atentado perpetrado por Dzhalílov.
Fuente: El País