A 202 años de la gesta heroica de Carabobo, “Venezuela jamás se rendirá ante los imperios”. Con estas palabras, el presidente venezolano Nicolás Maduro resumió el mensaje lanzado durante la solemne ceremonia celebrada en el Campo de Carabobo (estado Carabobo), donde, bajo el mando de Simón Bolívar, se desarrolló la batalla homónima decisiva para la independencia del país.
En cambio, la batalla iniciada por Chávez y continuada por Maduro es por una segunda independencia, redefinida en sus ejes principales por el presidente, quien también es comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB); el mismo día en que además se celebra el del ejército, felicitándolo, Maduro le pidió renovar su compromiso antiimperialista.
“Orgullosos estamos —dijo el mandatario— orgullosos de nuestros padres fundadores, de nuestras madres fundadoras, de nuestros pueblos convertidos en ejército; orgullosos de Bolívar, de Pedro Camejo; orgullosos de ser patriotas del siglo XXI y seguir con la bandera de Bolívar, con la causa de Bolívar, defendiendo la soberanía de nuestra Patria, defendiendo la libertad de nuestro pueblo”.
El 24 de junio de 1821, el papel de los jóvenes fue decisivo para la victoria de Carabobo. Y aun hoy, los jóvenes están en el corazón de la revolución bolivariana, que les ha brindado espacios de participación política impensables, tanto en la Cuarta República en Venezuela, como en los países capitalistas de hoy. El presidente siempre lo subraya, y lo hizo también en esta ocasión; cuando recibió un simbólico escudo obsequio de la juventud militar de Venezuela.
El escudo que, el 20 de julio de 1821, después de la gran victoria de Carabobo, el Libertador estableció con un decreto, posterior a la Batalla de Carabobo, firmado el 20 de julio de 1821, en Cúcuta. Dijo el Libertador Simón Bolívar: “Todo individuo del ejército vencedor deberá portar en su brazo izquierdo un escudo amarillo con una corona de laureles y la solemne frase: Vencedor en Carabobo, año XI”.
Y el mandatario les agradeció a los y a las jóvenes militares expresado: “Yo les diría a ustedes: Vencedores en Carabobo todo el siglo XXI, vencedores en Carabobo para siempre”.
Un eje fundamental de la resistencia cotidiana contra el imperialismo, es la unión cívico-militar, puesta a prueba muchas veces por el ataque multifacético dirigido contra la revolución bolivariana. El presidente lo enfatizó en el acto de conmemoración, compartiendo “una entrevista histórica” que le hizo el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, para su programa “Conversando con Correa”. Correa —dijo— me preguntaba: “Presidente, ¿Cuál es la clave de la resistencia, de la fortaleza y de las victorias del pueblo venezolano? Quizás, me decía él (Correa) si a otro país le hubieran hecho lo que le hicieron a Venezuela, no hubieran aguantado ni seis meses, hubieran colapsado y destruido a ese país, lo hubieran tomado. ¿Cuál es la fortaleza?, ¿Cuál es el secreto?”.
El secreto, respondió Maduro, “está en la historia bolivariana de nuestra patria, el secreto está en la moral de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en su doctrina, y el secreto está en la unión perfecta que hemos logrado entre el pueblo y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana: La unión perfecta cívico-militar para el siglo XXI y más”.
Una fortaleza que acompaña la diplomacia de paz de Venezuela en su intento de construir un mundo multicéntrico y multipolar, junto a aquellos gobiernos que promueven intercambios no asimétricos con los países del sur. Una orientación impresa por Chávez y continuada por Maduro, quien fue su canciller durante mucho tiempo, y que permitió a la revolución bolivariana escapar del cerco, creciendo como punto de referencia para quienes no quieren ceder al robo de sus recursos propios.
Así que, como lo hicieron Cuba y Nicaragua, Venezuela emitió un comunicado de rechazo a “la amenaza irracional del Grupo Wagner y de su dirigente, Yevgueni Prigozhin, de promover una insurrección armada en la Federación de Rusia, a través de métodos terroristas”.
El grupo Wagner nació en 2014, como otras empresas similares estadounidenses o inglesas, en la tendencia ahora adquirida a nivel mundial hacia la profesionalización de las fuerzas armadas, el establecimiento y uso cada vez más frecuente de empresas militares privadas, o sea la privatización de la guerra.
Tras acompañar a Putin en la defensa de la seguridad nacional, tanto en el exterior como en el conflicto de Ucrania, el jefe de Wagner intentó marchar contra el gobierno, acusándolo de haber atacado sus tropas, pero fue persuadido de retirarse por mediación del presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, aliado de Putin.
Desde el campo de Carabobo, Maduro reiteró su respaldo al presidente ruso Vladimir Putin, y le envió un abrazo de solidaridad y apoyo porqué —dijo— “ha sabido enfrentar un intento de traición, de guerra civil, y a esta hora esta victorioso, con Rusia en paz”.
Además de los altos mandos militares, encabezados por el general Vladimir Padrino López, entre las autoridades que estuvieron en el acto en Carabobo, destacan el fiscal general, Tarek William Saab; Pedro Calzadilla, presidente del Consejo Nacional Electoral; el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava; la primera combatiente, Cilia Flores; y el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez. Rodríguez recibió el “Glorioso Parte de Carabobo”, un documento firmado por Simón Bolívar en Valencia, el 25 de junio de 1821, dirigido al vicepresidente de Colombia.