En el Puente Internacional Atanasio Girardot que une las poblaciones de Ureña (estado Táchira, Venezuela) y Cúcuta (departamento de Norte de Santander, Colombia) el 16 de febrero de 2023 sucede un acontecimiento inédito e impensable cuatro años atrás, los presidentes de ambas naciones, Gustavo Petro y Nicolás Maduro, se abrazan y firman un acuerdo de alcance parcial de naturaleza comercial.
El 23 de febrero de 2019, en esa misma frontera, estuvo en marcha un plan de desestabilización encabezado por el mandatario estadounidense para ese momento, Donald Trump, en concordancia con sus entonces homólogos de Chile, Sebastián Piñera; Colombia, Iván Duque; y Paraguay, Mario Benítez; con el aval del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y la complicidad de la extrema derecha venezolana dirigida por el autoproclamado, Juan Guaidó.
La conspiración pretendía una invasión al territorio venezolano ejecutada por fuerzas paramilitares; con la excusa de enviar “ayuda humanitaria” que se pretendía ingresar por el Puente Internacional Simón Bolívar. Pero el pueblo de Venezuela, en unión cívico-militar, impidió la incursión.
Venezuela y Colombia retomaron relaciones tras la llegada de Petro al poder el 7 de agosto de 2022, con la promesa de normalizar las relaciones con su vecino, con quien comparte una línea limítrofe común de 2.200 km. La ruptura ocurrió en 2019, cuando el gobierno de Iván Duque reconoció al opositor Juan Guaidó como «presidente encargado».
En el 2023 los vientos de guerra han cesado, y las relaciones binacionales vienen tomando una nueva dinámica económica, comercial y poblacional, de diálogos políticos, diplomáticos.
“Estamos en una nueva fase de construcción de las relaciones en todos los sentidos, en todas las líneas de acción; y aunque nuestras relaciones económicas y comerciales no han llegado a la dimensión de nuestras aspiraciones, si van marcando un buen ritmo, una buena dinámica”, consideró el presidente Nicolás Maduro.
En el primer mes de 2023, Venezuela mantuvo un ritmo de crecimiento de buena actividad comercial y es en ese marco que se da este reencuentro con Colombia.
“Venezuela es un país que se empeña en producir, crecer más allá del petróleo, y construir un modelo post rentista. Atrapados en cien años de una camisa de fuerza de dependencia petrolera (…) estamos y quiero agradecer a los equipos que han negociado, porque han hecho un esfuerzo titánico, extraordinario (…) Han roto un récord en la negociación de un acuerdo comercial que nos pone en la senda del trabajo, la productividad y del crecimiento económico y comercial de los dos países”.
El mandatario venezolano apuesta por crear en la frontera una Zona Económica Especial que propicie el comercio entre ambas naciones. «Este acuerdo crea las bases para que demos los pasos en esa dirección», manifestó.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro dijo: “Es un placer estar aquí en esta línea fronteriza que ahora podemos pasar sin mayores problemas. Estamos aquí firmando un acuerdo parcial que es un paso más de una integración que nunca, en mi opinión, debió ser suspendida”, expresó el mandatario neogranadino, quien enfatizó en la necesidad de llenar los puentes entre ambas naciones de comercio y quitar las barreras que todavía puedan existir hacia esa actividad.
“Hemos hecho acuerdos de aduana, administrativos. En el acuerdo parcial que acabamos de firmar, aún hay mucho por hacer; porque no se trata de que estos puentes se llenen no solamente de comercio, sino que se llenen de pueblo, que pueda pasar y venir”.
Petro resaltó que espera que la raya fronteriza entre ambos países no sea la separación de los seres humanos, sino “el puente común que junta a los seres humanos que habitamos aquí y allá, sin barreras”.
Venezuela y Colombia buscan recuperar un intercambio comercial que llegó a 7.200 millones de dólares anuales en 2008, pero que se desplomó hasta 400 millones tras la ruptura. La reanudación del tránsito llevó la cifra a unos 1.200 millones en 2022, según estimaciones de la Cámara Colombo-Venezolana de Integración (CAVECOL).