Venezuela, a través de los movimientos sociales prosigue en la ruta de la participación con protagonismo. En esta nueva oportunidad, convocados por el Presidente Nicolás Maduro, se instalará el Congreso Bicentenario de los Pueblos con la misión de construir la agenda de gobierno que regirá para los años 2021- 2030.
Los diversos grupos organizados, muchos creados por la formación recibida durante el gobierno que inició el Comandante Hugo Chávez, no se han hecho esperar y en cada región comenzaron a preparar documentos con propuestas muy concretas que serán debatidas durante este Congreso a realizarse el 27 y 28 de febrero próximos en el marco de la conmemoración de los 31 años del despertar del pueblo de Venezuela cuando se produjo ‘El Caracazo’ con el protagonismo de un pueblo que demostró su capacidad para movilizarse y protestar contra las medidas impuestas por el FMI y acatadas a plenitud por el gobierno de Carlos Andrés Pérez.
27 de febrero es una fecha cargada de dolor para muchas familias debido a los asesinatos cometidos por el agonizante y desesperado régimen adeco y la complacencia de otro moribundo partido, Copei.
Por ser una fecha signada por el patriotismo y la valentía, que se une a los 200 años de la Batalla de Carabobo, una mayor contribución para atender los desafíos que enfrenta la nación le corresponde asumir al pueblo como actor principal en la construcción del socialismo bolivariano.
Consciente está el mandatario nacional de privilegiar el protagonismo del poder popular organizado y demanda las propuestas para lograr el objetivo de construir ese nuevo Plan de la Patria que permita consolidar la democracia y el bienestar social, ha sido enfático el Presidente Maduro en solicitar la incorporación de los amplios sectores sociales al debate creador, crítico y propositivo, por cuanto el Congreso es para exponer los planteamientos, debatirlos, escuchar al pueblo, lo ha subrayado.
Los grupos sociales que aceptaron la invitación del jefe de Estado llevarán planteamientos claros, críticas necesarias porque es la oportunidad de exponerlas para buscar las soluciones que permitan corregir las deficiencias presentadas en la construcción del socialismo.
El trascendental encuentro Bicentenario de febrero tiene además como meta reforzar la unidad de las fuerzas populares para ante todo construir la agenda de lucha y acción para los años 2021 – 2030 que será el Plan de la Patria para la gestión del gobierno en alcanzar el socialismo que trazó el Comandante Hugo Chávez.
Muchas discusiones y planteamientos han surgido por parte de los movimientos sociales en todo el territorio, que parten de los problemas concretos actuales que se confrontan, por ejemplo la falta de oficinas de atención al ciudadano, -en espacios físicos y virtuales- en cada institución que preste servicios básicos, cumpliendo con el mandato constitucional y de las leyes de prestación de los servicios de cada sector, que permitirá retomar y actualizar la evaluación, planificación y diseño de respuestas y soluciones coherentes ante los mapas de déficits actuales y que corresponde asumir al aparato público en corresponsabilidad con las comunidades organizadas, según establecen las leyes de prestación de los servicios. Escasas instituciones disponen de instancias que emitan respuesta oficial oportuna, tal como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Artículo 5.
Es una bandera de lucha la restitución del poder al pueblo que dio pasos importantes en la elección de la nueva Asamblea Nacional que ahora cumple con el mandato del pueblo legislador, y en esta magna reunión el timón de la Revolución Bolivariana es el pueblo, muy bien lo reiteraba el Comandante Chávez en sus alocuciones, “la voz del pueblo es la voz de Dios”.
La agenda comunicacional estará presente
Desde la promulgación del infeliz decreto imperial de la administración Obama a esta parte, las medidas coercitivas unilaterales han agravado y amplificado los efectos de la campaña demonizadora contra Venezuela y sus hijos. Este cerco mediático complejo ha funcionado como una red que se retroalimenta de verdades a medias, mentiras totales y un gran estigma que ha calado en el orden informativo global descalificando e infravalorando a nuestro país y sus nacionales, exacerbando la xenofobia, discriminación y exclusión.
La atmósfera de derrota nutrida por las campañas antivenezolanas dentro de nuestro territorio son a la vez retroalimentadas por la imagen que difunden los medios internacionales, y que nos devuelven un reflejo aún peor o completamente distorsionado de la identidad y cultura nacional, nos ha invisibilizado como nación, ha callado los logros de la Revolución Bolivariana ocultándolos, minimizándolos, finalmente los silencia. Este círculo pernicioso de la desinformación y la calumnia, le ha dado al país una muerte civil, ha alimentado un clima de pugnacidad, confrontación, un aire fatalista irrespirable sobre todo para las nuevas generaciones y talentos que terminan de graduarse en el sistema de educación pública, soñando con emigrar, llenos del odio inoculado y reforzado por las narrativas de fracaso, endorracismo y vergüenza por el gentilicio propio.
Para el grupo que integra el Movimiento Periodismo Necesario es impostergable compartir este descarnado análisis para iniciar un debate durante el Congreso Bicentenario que sea fructífero en pos de construir de forma participativa y colectiva, una agenda política comunicacional diseñada bajo estrategias que reviertan el proceso de desinformación y desnacionalización impulsada por una compleja y bien articulada guerra híbrida o de quinta generación.
El Congreso Bicentenario de los Pueblos parte de la necesidad de enamorar, de captar y motivar con el fin de incluir a todas las fuerzas populares, a esa masa de hombres y mujeres creadores que tienen toda la fuerza para seguir echando las bases por el socialismo. Venezuela seguirá siendo el pueblo digno que vencerá las sanciones de los gobiernos imperiales y cumplirá con el nuevo Plan de la Patria revolucionario y bolivariano, ejemplo para todos los países y pueblos del mundo.