Por Alcides Martínez
Los anuncios hechos a comienzos de año por el Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros, en su preocupación por proteger al pueblo, no solo sorprendieron a todos los venezolanos sino que además generó un desespero terminal en el seno del imperio norteamericano, en los gobiernos cipayos del Continente Latinoamericano y en los opositores del país arrastrados a su amo del norte Donald Trump.
Pero es bueno hacer comparaciones entre el Gobierno Bolivariano y Chavista y los gobiernos traidores como por ejemplo, en Colombia donde la Central Única de Trabajadores (CUT), van a demandar y a tomar acciones de calle contra el gobierno de Juan Manuel Santos, por negociar los sueldos de los trabajadores colombianos con los empresarios nacionales y extranjeros de ese país, dejando por fuera de la discusión a la Central Obrera más importante de Colombia ¿Y cuál fue el resultado de esa negociación arbitraria? La explotación del hombre por el hombre porque el aumento salarial fue aprobado perjudicando a la clase trabajadora y beneficiando, como es normal en los gobiernos de derecha, a los empresarios los cuales aceptaron aumentar solo el 5% del salario generando más pobreza ya que no les alcanza para cubrir la canasta básica.
Mientras eso ocurre en Colombia, en Venezuela nuestro Presidente Obrero y Trabajador del Pueblo venezolano Nicolás Maduro, a pesar de la guerra económica, mediática, violencia, intentos de golpes de estado, bloqueo de alimentos, medicamentos, repuestos, accesorios y otros males generados por los amos del valle, ha hecho efectivo quizás el aumento salarial más alto de Latinoamérica.
Esta causa justa, noble y necesaria para los trabajadores venezolanos que a diario viven los embates y emboscadas de los politiqueros y empresarios apátridas, ha generado el efecto de desesperación entre los gobiernos inquisidores contra Venezuela y hoy buscan desesperadamente aplicar su última carta fascista y terrorista como lo es incitar al pueblo al saqueo para generar una confrontación pueblo contra pueblo, utilizando la estrategia intervencionista de utilizar mercenarios y paramilitares para crear un clima de guerra civil y justificar con ello una intervención militar extrajera para salir y acabar con el gobierno socialista que hoy lidera Nicolás Maduro apoyado por el pueblo noble, trabajador y heroico de Venezuela.
En la próxima edición abordaremos el tema de las prácticas-amenazas militares en la Amazonía Brasilera por parte de militares estadounidense y de Brasil.