Pese a que el propio presidente Barack Obama insiste en que el bloqueo a Cuba es obsoleto y que se debe derogar, a pocos meses de que el “Nobel de la Paz” abandone la Casa Blanca, todo indica que se mantendrá vigente la medida que ha aislado a la isla durante casi 60 años. Y para pedir su cese incondicional y unilateral, desde la mayor de las Antillas se impulsa la campaña el “Bloqueo de EE.UU daña al pueblo cubano” con las etiqueta #YoVotoVsBloque a través de www.cubavsbloqueo.cu.
“El mundo debe saber que el bloqueo sigue en pie, que daña al pueblo de Cuba y debe ser levantado de manera unilateral e incondicional por el gobierno de Estados Unidos”.
Así lo afirmó el embajador de Cuba en Venezuela, Rogelio Polanco, durante una rueda de prensa efectuada en la sede de la misión diplomática cubana en nuestro país de cara a la próxima asamblea general de la ONU, a realizarse el próximo 26 de octubre, donde se espera que una vez más la comunidad internacional apoye la solicitud de Cuba de eliminar y condenar el bloqueo “ilegal y genocida” impuesto a esta nación caribeña.
Explicó que a dos años del publicitado acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, pese a la reapertura de embajadas y de la visita a la isla del Presidente Barack Obama, en marzo de 2016, sigue en vigor el bloqueo, así como las leyes que lo sustentan (Ley de Comercio con el Enemigo de 1917, Ley de Asistencia Exterior de 1961, Proc
Al tiempo que se les impone acudir a mercados lejanos y a mantener grandes inventarios de productos para satisfacer sus necesidades. Según cifras aportadas por el embajador, los daños acumulados en estas casi seis décadas alcanzan no menos de 753.688 millones de dólares, calculados al valor del oro (tomando en cuenta su depreciación) o más de 125 mil millones de dólares a precios corrientes. Solo de marzo de 2015 a marzo de 2016, el costo del bloqueo para Cuba ascendió a 4.680 millones de dólares a precios corrientes. “No hay sector en Cuba que no sufra las consecuencias del bloqueo, por lo que constituye el principal obstáculo al desarrollo económico y social de nuestro país”, expuso el diplomático, quien no duda en calificar como una flagrante violación a los derechos humanos al férreo cerco aplicado a su país.
Destacó que se trata de una política genocida que afecta en todos los aspectos la relación de Cuba con el mundo, cuyo objetivo es lograr el derrocamiento del gobierno generando hambre y desesperación.
“Algo similar a lo que se busca con la guerra económica en Venezuela”, señaló Polanco.