Por: Eduardo Pérez Viloria
Siempre sonriente, con mirada profunda, bondadoso, padre de Yordani y una hermosa niña de cuatro meses de nacida, aficionado del motocross y el softbol, pero sobre todo orgulloso Oficial –en condición de retiro- de la Guardia Nacional Bolivariana.
El teniente Danny José Subero, nacido una tarde soleada en Caripito, estado Monagas, encontró la muerte de manera sorpresiva: fue linchado por una multitud encarnizada, quienes lo acusaron de “infiltrado” cuando transitaba junto a una concentración organizada por dirigentes de la derecha venezolana, en la urbanización Valle Hondo de la parroquia Cabudare, del municipio Palavecino, estado Lara. Aunque todavía las investigaciones no han arrojado las causas concreta de tan siniestro hecho, lo cierto es que Danny Subero, fue ejecutado claramente por razones políticas y raciales.
¿Pero quién era realmente Danny Subero?
Caripiteño, de sueños radiantes, quien desde muy joven se unió a la Fuerza Armada Nacional, específicamente a la Guardia Nacional Bolivariana, siendo sargento primero de tropa profesional de mencionada Institución hasta el año 2012; período de vida donde decidió cursar estudios para ser Oficial de Tropa, logrando su objetivo un año más tarde, egresando en enero del 2014, de la Academia Militar de Oficiales de tropa perteneciendo a la IV promoción de oficiales de tropa “Comandante Supremo Hugo Chávez Frías”, como Teniente de la GNB.
En el esplendor de su carrera militar, debió tomar una de las decisiones más dura de su vida: dejar a un lado su brillante futuro militar, para compartir todos los días de sus días con sus dos hijos y esposa. Sus compañeros de armas concuerdan en definirlo como una persona jovial, de puros sentimientos, amigo de todos, que siempre logró sus objetivos deseados… lo mensajes dejados en su cuenta Facebook después de que se conociera su muerte, respalda lo aquí expresado.
Por ejemplo, Eleggua Centella, escribió en mencionada red social: “Que triste noticia…vale tanto que luchaste por llegar a donde llegaste, amabas tu profesión, que lamentablemente fue la que te llevó a la muerte. Eras una bella persona en todos los sentidos, gracias por esos lindos momentos que me regalaste, nunca te voy a olvidar Danny Subero. Le pido a Dios que te dé el descanso eterno y te reciba con los brazos abiertos. Que lastima que estabas en el sitio equivocado a la hora equivocada (…) No merecías esto pero lamentablemente ya no hay vuelta atrás mi negro feo -como yo te decía. Protege y bendice a tus hijos desde el cielo, lástima que estoy tan lejos y no podré darte por lo menos el último adiós”.
De la cronología de los hechos
La tarde del sábado pasado, Subero, montó su motocicleta Yamaha DT 200, arrancó y sin saberlo llegó a su destino final, mientras transitaba por la avenida principal de la urbanización Valle Hondo de Cabudare; cuando se encontró de frente con una concentración opositora, quienes inmediatamente por su color de piel y probablemente también alguien lo reconoció como chavista, fue señalado como “infiltrado” e inmediatamente procedieron a revisar sus pertenencias personales descubriendo un carnet donde lo identificaba como teniente de la GNB. Luego de esto lo atacaron con piedras y otros objetos contundentes, hasta dejarlo inmovilizado, para golpearlo múltiples veces y ocasionarle dos disparos mortales sobre su cuerpo.
¿Infiltrado, chavista, manifestante, GNB? -¿Merecía tan cruel muerte?
El Ku Klux Klan – Venezuela
Por información extraoficial ofrecida por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), logramos conocer el establecimiento de varios núcleos del Ku Klux Klan (organización de extrema derecha en EEUU, quienes promueven principalmente el racismo, la supremacía de la raza blanca, la homofobia y el anticomunismo) en nuestra patria. Las acciones del ala más radical de la derecha nacional, representada por corrientes extremistas de Voluntad Popular y Vente Venezuela, dejan claro el apoyo logístico y organizacional del Klan norteamericano.
Los mismos investigadores del Sebin, aseveraron, que se presume que los asesinos de Subero, están relacionados estrechamente con esa organización fascista.
Recapitulación
Murió un joven por encontrarse en el momento y sitio equivocado. Murió por hordas fascistas que lo identificaron como infiltrado… murió y dejó una esposa derramando lágrimas, y dos hijos que no podrán crecer junto su padre.
Perdón, Danny Subero no murió, fue asesinado.