Barack Obama alcanzó la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica en en el año 2009 prometiéndole al pueblo norteamericano y al mundo un “cambio”. Su origen afro descendiente y la frase emblema de su campaña electoral “Believe in Change”, en español “Creo en el Cambio”, lo llevaron al triunfo.
Las reivindicaciones que Obama prometió para las minorías latinas y afro descendientes y para el pueblo en general en los Estados Unidos no sucedieron, su gobierno culminó en medio del incremento de la frecuencia de los episodios de violencia hasta niveles mortales contra la población afro descendiente por parte de organismos policiales.
A nivel internacional, los documentos de los archivos wikileaks dejaron en evidencia la intervención velada del gobierno de Obama en la ola de movimientos sociales conocida como “Primavera Arabe” que derrocó gobiernos y dejó implantadas cruentas guerras civiles en países como Túnez, Egipto, Yemen, Libia y Siria, que siguen cobrando millones de vidas inocentes y empujando a la condición de refugiados a otros tantos millones de personas.
En Sudamérica, Obama decretó que Venezuela representaba una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional de su país, afectando negativamente la vida cotidiana de la población venezolana. Coincidencialmente en Argentina y Brasil se dieron sendos giros políticos a la derecha con el fin del gobierno de Crístina Fernández de Kirchner, la derrota de Daniel Scioli y la aplicación de un juicio político a Dilma Rouseff.
Mauricio Macri ganador de la presidencia en Argentina tuvo como emblema de su campaña electoral la oferta de un “cambio”. El cambio ofrecido por Macri se ha traducido en decenas de miles de despidos de trabajadores de la administración pública, incremento de los costos de servicios públicos básicos para la población, incremento de la edad para acceder a la pensión de vejez, entre otras medidas.
En la actualidad en Venezuela el Presidente Nicolás Maduro Moros despliega una intensa campaña electoral para optar a su reelección el próximo 20 de mayo, prometiendo que con la continuidad de su presidencia para el período 2019 – 2025, logrará la recuperación económica del país y garantizará la prosperidad económica para toda la población venezolana. El Presidente Maduro no ha ofrecido un cambio de rumbo, sino que ha convocado al trabajo colectivo para alcanzar un futuro prospero para nuestro país, no obstante las circunstancias adversas que en mayor o menor medida hoy nos afectan a todas y a todos.
Los contrincantes electorales del Presidente Maduro, Henry Falcón y Javier Bertucci fundamentan sus propuestas electorales en un “cambio” de rumbo para Venezuela.
No hay duda que el pueblo venezolano no elegirá un “cambio al vacío” y hará la apuesta al futuro más importante de toda nuestra historia republicana reeligiendo a Nicolás Maduro Moros Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.