En varias ocasiones hemos manifestado la utilización de la Tasa de Cambio Guarimbera (TCG) o el dólar criminal como un instrumento de guerra no convencional en contra del pueblo venezolano. Esta, es una tasa de cambio irreal, construida mediáticamente sin considerar movimientos de oferta, ni de demanda y mucho menos resultante de algún calculo racional; pero, si responde al libre albedrío y manipulación de sicarios políticos-económicos que utilizan medios digitales –como Dólar Today, Dólar Monitor, Bolívar Cúcuta, Enparalelovzla, entre otros-, para posicionar un valor ficticio que distorsiona la actividad económica.
Este hecho se ratifica actualmente, luego de varias acciones gubernamentales -como la cancelación de bonos al personal docente, entre otros-, y anuncios exitosos del desenvolvimiento de la economía nacional en los últimos meses, realizados por el presidente Nicolás Maduro donde ha expresado el crecimiento económico experimentado en los últimos cuatro trimestres y particularmente, destacamos el I trimestre de este año, cuando se logró una variación positiva del 17,04 %. Adicionalmente, la promulgación de la Ley Orgánica de las Zonas Económicas Especiales ha generado expectativas favorables, así como también, la posibilidad del restablecimiento de las relaciones con Colombia y el proceso de renovación de las estructuras de base que lleva adelante el PSUV.
Por otro parte, se ha logrado controlar, el proceso inflacionario inducido por las medidas coercitivas unilaterales que llegó al 130.060,20 % en el año 2018 y cerró el año 2021 en 686,40 %. La inflación acumulada a julio de este año se ubica en 48,40 %, con una variación interanual del 137,10 %. Ambas cifras representan una desaceleración importante contra los valores obtenidos en 2021 y 2020, cuando la inflación acumulada fue de 392,20 % y de 491,90 %, respectivamente. Por el lado, de la inflación interanual, la del 2021 se ubicó en 2.358 % y la correspondiente al 2020 en 2.444,40 %.
Lo expuesto, conjuntamente con la posibilidad real del reimpulso económico, ha desatado la ira de la derecha nacional anti patria e internacional, quienes han recurrido nuevamente al carácter terrorista de la TCG-dólar criminal, con la finalidad de generar el caos e incrementar de manera especulativa el nivel general de precios, con el objetivo de crear malestar social y graves deformaciones e imprecisiones para la toma de decisiones por parte de los agentes económicos que apuestan al fortalecimiento del aparato productivo.
En este sentido, hemos apreciado en los últimos ocho días una arremetida brutal en contra del pueblo mediante el uso de la TCG-dólar criminal, aumentándola deliberadamente en un 39 %-, superior por cierto, a la modificación del 34 % que se dio en el periodo del 01 de enero al 20 de agosto de 2022; lo que demuestra indudablemente la manipulación que se hace de la misma con fines desestabilizadores, al no existir condiciones para un comportamiento como el registrado.
Diría Lenin, ¿qué hacer?, en primer término, confianza en las políticas que implementa el gobierno nacional para superar la inflación, en segundo lugar, no dejarse arrastrar por el desasosiego que buscan generar con tal proceder. En tercer término, no difundir los portales o redes sociales donde se promocionan estas tasas guarimberas; y en cuarto lugar, exigir la utilización de la tasa de cambio que publica el BCV en las operaciones económicas, lo cual requiere de una mayor operatividad y presencia de las instancias públicas en unión del poder popular, para garantizar la fijación de precios y tarifas considerando la tasa oficial.