El vicepresidente Sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, denunció las graves violaciones a los derechos humanos cometidas contra 252 venezolanos que fueron «secuestrados» por el gobierno de El Salvador, bajo el mandato del presidente Nayib Bukele, y que finalmente regresaron al país en un operativo coordinado por el Ejecutivo nacional.
Durante una emotiva recepción en el aeropuerto, Cabello relató que los jóvenes repatriados presentaban marcas de tortura: «Vienen con heridas, les pegaban todos los días, tienen marcas en la espalda por los batazos, les disparaban balas de goma y solo les daban comida una vez al día». Aseguró que el objetivo de Bukele era «hacerle daño al pueblo venezolano» y sabotear las negociaciones entre Venezuela y Estados Unidos.
El Vicepresidente explicó que la liberación se logró mediante un acuerdo directo con Estados Unidos, en el que Venezuela entregó a 10 mercenarios y terroristas a cambio de los migrantes. Acusó a Bukele de retrasar el despegue del avión venezolano y de lucrarse con un negocio de 6 millones de dólares mensuales al mantener a los venezolanos detenidos.
Siete niños entre los repatriados
Cabello destacó el regreso de siete niños (cinco niñas y dos varones) y confirmó que, de los 252 venezolanos, solo siete tienen antecedentes penales en Venezuela. «El delito de estos jóvenes fue ser venezolanos y tener tatuajes», afirmó, rechazando la estigmatización de los migrantes.
Criticó la inacción de organismos internacionales ante las denuncias de tortura y anunció que el Gobierno venezolano continuará trabajando para repatriar a todos los venezolanos en el exterior, especialmente a los 25 niños restantes separados de sus familias. Agradeció la mediación del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y reconoció el rol del diálogo con EE.UU., aunque advirtió: «No confiamos las promesas del gobierno de los EE.UU, pues siguen persiguiendo a nuestros migrantes».
Justicia para las víctima
Cabello aseguró que los casos de los jóvenes con requerimientos judiciales serán procesados en Venezuela, pero subrayó: «Nadie merece el trato inhumano que recibieron en El Salvador». Finalizó con un mensaje de esperanza: «Hoy regresan a su tierra, del infierno a la Patria que los vio nacer».