Las tropas fascistas del imperio no existente de la oligarquía venezolana, siguen arremetiendo contra el bienestar del pueblo patriota. Con el cinismo de siempre enmarañan las verdades diáfanas de los sucesos contradictorios que se viven en nuestras fronteras.
La derecha con sus “manifestaciones pacificas” ha generado -hasta el día de hoy miércoles- la muerte de veintiséis personas, más de quinientos lesionados, daños patrimoniales, psicológicos y pare usted de contar; sin importarles las dolencias de nadie, porque para ellos el fin justifica los medios.
Y les pregunto: ¿Es justo que los padres no tengan con quien dejar a los niños ya que les da miedo mandarlos al colegio, o que esos mismos niños estén perdiendo clases? ¿Qué hacer con el dolor de las personas que están llorando a sus familiares asesinados cruelmente?
La confrontación, unilateral por cierto, propiciada por los asesinos de cuello blanco, militantes de los partidos miembros de la MUD, intentan teñir de rojo angustia todas las calles de nuestra patria querida.
Mientras salen por los medios de comunicación con barbaridades indignas brotándoles por los ojos, tienen el gatillo apretado, apuntando a la cabeza de inocentes sosegados. La muerte es el fin principal de su plan criminal.
Sus tropas asesinas, conformada por jóvenes especialmente, quienes tienen la cabeza de adorno. Son utilizados, manipulados, alimentados con el desprecio ancestral que tienen los ricos por los patas en el suelo -nosotros el común denominador-. Es necesario entender que ellos solo quieren volver al Poder, para cagarse en todo y todos. Mataran a quien tenga que matar -como lo hicieron durante la cuarta república, en el golpe de Estado del año 2002, las guarimbas de años atrás y como lo hacen ahora- para lograr sus objetivos miserables.
Así que unidos, como el pueblo valiente que somos, debemos hacer frente a las pretensiones del enemigo. El socialismo, es el único camino para la liberación plena del individuo y el espíritu.