“El bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso”
Rodolfo Enrique Cabral Camiñas, mejor conocido como Facundo Cabral y autodenominado juglar (artista ambulante que ofrecía su espectáculo a cambio de dinero), fue uno de los trovadores más representativos de las últimas décadas; quien además, expresó en sus obras el pensamiento vanguardista de la izquierda latinoamericana.
Primeras complicaciones
Un niño está por nacer, y su padre ya se fué; el destino del niño dependería de su madre y sus seis hermanos. El nacimiento de Facundo estará marcado por la pobreza y por la desconsideración de un abuelo que expulsaría al resto de la familia, Rodolfo Cabral nace en una calle de la ciudad de La Plata.
«Porque uno no vive solo y lo que a uno le pasa le está sucediendo al mundo».
A la edad de 9 años, escapó de su hogar y estuvo desaparecido cuatro meses. Su propósito era llegar hasta Buenos Aires para conocer al entonces presidente argentino Juan Domingo Perón, ya que tenía la referencia de que el mandatario «les daba trabajo a los pobres». Durmió al costado de la catedral, y al día siguiente Facundo Cabral, siendo apenas un niño, logró burlar el cerco policial alrededor del mandatario. Cuando un policía lo agarró para retirarlo, el presidente, le dijo al policía:
-Déjelo venir
-¿Quería decirme algo?-, le preguntó el presidente.
-Sí, ¿hay trabajo?, respondió Facundo.
-«Por fin, alguien que pide trabajo y no limosna».
Gracias a esta conversación, logró que su madre obtuviera empleo y el resto de la familia se trasladara a Tandil.
A la edad de 9 años, ya tenía problemas con el alcohol, y fue un marginado hasta que terminó en un reformatorio juvenil. No sería hasta los 14 años que el artista entraría en contacto con la letras, cuando un sacerdote le enseñó a escribir y a leer, dándole la entrada al mundo de la literatura y de las artes.
Así, se formaría el revolucionario hasta su escape del recinto un año antes de terminar su condena. Gracias a un vagabundo, Cabral conoce la religión, aunque declarándose librepensador, sin pertenecer a iglesia alguna. Poco después, se iniciaría como músico y cantante en el medio artístico. El resto es historia… un grande de nuestra América.
J. C. Gómez