Hace 22 años, el 25 de abril de 1999, el pueblo venezolano aprobó en referéndum la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. Fue ese el primer paso aprobatorio del proceso constituyente que en aquel momento apenas se iniciaba, conducido por el Comandante Supremo Hugo Chávez. Convocar al Poder Constituyente del pueblo soberano estuvo siempre en el centro del Proyecto Nacional Simón Bolívar, desde sus formulaciones primigenias en el “Libro Azul”, en el programa que levantaron los y las militares rebeldes –comandados por Chávez- el 4 de febrero de 1992, en la campaña electoral que lo condujo a la Presidencia de la República en 1998 y en el segundo decreto que firmó como presidente en funciones el 2 de febrero de 1999. Después del 25 de abril vendría la elección de los y las Constituyentes y la posterior instalación de la Asamblea Nacional Constituyente el 4 de agosto de 1999. Pasaron apenas 6 meses desde el momento de la toma de posesión del Comandante hasta la instalación de esa primera Constituyente y menos de 4 meses desde el momento en que fue convocada por el pueblo en referéndum. Se iniciaba la refundación de la Patria, que se hizo Constitución Bolivariana el 15 de diciembre de ese año, es decir, 10 meses después de que el Comandante Chávez asumiera la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela.
Desde entonces, hemos avanzado combatiendo la agresión de los enemigos imperialistas y de sus lacayos, construyendo nuestro modelo soberano, independiente, de igualdad, justicia y paz, profundamente democrático; nuestro socialismo bolivariano y chavista. Y lo hemos hecho continuamente con el protagonismo del pueblo. La Revolución Bolivariana ha tenido y sigue teniendo, el desafío de la renovación permanente, el reto de “revolucionarse” todos los días para resistir y avanzar y no hay otra manera que con la expresión diaria, cotidiana del Poder Constituyente del Pueblo a través de los muy diversos órganos del Poder Popular. Y cuando ha sido necesario –como lo fue en 1999 y lo fue en el 2017- hemos convocado a ese Poder Constituyente a asamblea, a Asamblea Nacional Constituyente. La de 1999 inició el proceso de refundación de la República burguesa y proimperialista a la República Bolivariana, antiimperialista y socialista; la del 2017-2020 fue un anillo fundamental de la resistencia y la protección del gobierno Bolivariano del presidente Nicolás Maduro y del pueblo, al tiempo que profundizó las transformaciones revolucionarias. A 22 años de aquel abril, seguimos en constituyente para seguir en revolución. Seguimos venciendo.