“Temer está muy cerca de lograr lo que prometió: ser el hombre capaz de unir a Brasil… en contra suya”.
El grito de “¡Fora Temer!” (¡Fuera Temer!) ha sonado en Brasil por todas partes: en los Juegos Olímpicos y en las redes sociales, en los programas de televisión y en las canciones populares. Y en las calles, miles de brasileños no han dejado de reclamar la renuncia de Temer, desde que asumió el poder luego del golpe parlamentario contra Dilma Rousseff.
La Justicia de Brasil investiga si Odebrecht financió o no la campaña electoral en 2014 de la destituida Dilma Rousseff y Michel Temer, entonces candidato a la vicepresidencia. Según Marcelo Odebrecht, su compañía donó 48 millones de dólares, de los cuales una tercera parte tenían un origen ilícito.
Temer fue grabado por uno de los dueños del grupo de frigoríficos JBS, Joesley Batista, avalando la compra del silencio de Eduardo Cunha, ex jefe de la Cámara de Diputados de Brasil, en prisión por participar en la trama de corrupción de Petrobras, según divulgó el diario O Globo.
Cunha, quien fuera un poderoso integrante del partido de Temer, había dicho que tenía información comprometedora sobre políticos de alto rango en Brasilia relacionada al escándalo de sobornos en la petrolera brasileña Petrobras.
Siguen las denuncias
La Procuraduría General de la República de Brasil (Fiscalía) podría presentar próximamente tres denuncias separadas contra el presidente Michel Temer, en base a las confesiones de los directivos de la empresa cárnica JBS, informó la revista Época.
«La primera denuncia será por corrupción pasiva, la segunda por obstrucción de la Justicia y la tercera por organización criminal, y serán enviadas en momentos distintos», publicó este medio, quien agregó que la denuncia por corrupción es la más avanzada.
J. C. Gómez / Telesur