El 9 de enero todo el país esperaba con ansias los resultados del Premio Puskas otorgado por la FIFA al autor o autora del mejor gol del año. Y aunque la aguerrida futbolista venezolana Daniuska Rodríguez obtuvo el tercer lugar (sí, por encima de muchos futbolistas de talla mundial) su historia empezó mucho antes.
En marzo de 2016 Daniuska fue noticia. No sólo condujo a las guerreras vinotinto al campeonato en el Sudamericano Sub 17. Las fotos de su humilde hogar en el estado Carabobo circularon con fuerza en las redes sociales. Muchos venezolanos veían con asombro las condiciones de pobreza extrema en las que vivía la campeona vinotinto. Pero en pocas semanas, la Gobernación del estado Carabobo revindicó a la futbolista. De las propias manos del gobernador de la entidad (Francisco Ameliach) recibió las llaves de su vivienda en el urbanismo Ciudad Chávez ubicado en el sur de Valencia.
Pero lo que para muchos significó una noticia grata, para otros fue un contexto propicio para los ataques. Y aunque en las últimas semanas se vanagloriaban con la joven promesa vinotinto, sus comentarios desdeñosos en las redes sociales quedan para el recuerdo: