Por: Francys Mujica
Como ya hemos dicho el destino de la vida en el planeta se encuentra en manos de una generación de hombres y mujeres que han sido adaptados a vivir bajo un modelo consumista-depredador, cuyas condiciones y reglas han sido impuestas por el modelo capitalista que hoy se encuentra en evidente decadencia y que ha demostrado ser un fracaso para la especie humana, hoy sometida a un sinfín de enfermedades, desigualdades económicas e inestabilidades, consecuencia de las formas y patrones de producción de este modelo.
Al hablar de esto, debemos referir con particularidad a la ExxonMobil, empresa cuyo fin único parece ser el de acabar con los recursos naturales y propiciar las condiciones no solo para aumentar la pobreza, sino, para acelerar el fin de la vida en todas sus formas y especies.
La ExxonMobil parece ser un mal que va de país en país agotando los recursos naturales, apropiándose de las riquezas de los pueblos, generando caos y decadencia por donde pasa; muchos son los casos que se pueden mencionar, que están a la luz pública y al alcance de quienes quieran corroborar lo expuesto; veamos algunos: 1. La ExxonMobil fue financista de la Guerra Civil en Angola como contraprestación, solicitó pago con el derecho a la explotación petrolera de profundidades marinas 2. Como resultado de la presiones por parte de la ExxonMobil, Estados Unidos se negó a firmar el protocolo de Kioto, acuerdo que busca que los países industrializados disminuyan las emisiones de gases de efecto invernadero 3. El Gobierno de Brasil multó a la ExxonMobil por no cumplir las normas y acuerdos ambientales en su proceso de perforación y extracción de recursos en área marítima 4. La Autoridad Nacional Ambiental de Singapur generó una multa a la empresa ExxonMobil por contaminación ambiental y por altos niveles de dióxido de azufre en la refinería de Jurong Island.
Como se puede apreciar esta transnacional petrolera, posee un lado sumamente oscuro en materia ambiental y es que su visión no abarca la sostenibilidad, sino, la generación de grandes ingresos sin medir consecuencia alguna; por ello no sorprende que se encuentre propiciando las condiciones para poner sus garras sobre los recursos naturales del Esequibo Venezolano.
Es conocida la cercanía que el Gobierno de Guyana mantiene con la ExxonMobil y que como es costumbre de dicha empresa, con su poderío económico intentará causar una ruptura total de las relaciones diplomáticas, cuestionamiento internacional y propiciar el caos para lograr las concesiones, instaurarse e iniciar operaciones que aparentemente resultan legales, en palabras más coloquiales busca pescar en río revuelto para lograr su objetivo.
Ello nos pone en alerta, es necesario que los movimientos ecologistas se manifiesten y se evite a toda costa que la ExxonMobil avance en sus pretensiones de acabar con un reservorio de biodiversidad de interés mundial, principalmente de cara a la crisis climática que vive el planeta y la necesidad de los pueblos de cambiar sus patrones de consumo y formas de producción. Esta empresa solo busca incrementar su capital y generar ganancias para beneficiar a los Estados Unidos, mantener su política intervencionista, injerencista, bélica, generar pobreza en todo el mundo e intentar mantener un orden mundial bajo su poderío.