El guion violento y programado de la oposición venezolana no se detiene. A pesar de que muchos de sus dirigentes están dispersos y viven en un auto exilio, las arremetidas contra ciudadanos venezolanos y líderes de la revolución se multiplican y toman cada vez un mayor grado de intensidad.
Los mal llamados “artistas” hacen de la libertad de expresión un juego vil que solo busca incentivar el odio dentro de quienes fielmente los siguen y admiran.
Desde el exterior, ignorando la realidad actual y mostrando irresponsablemente una postura errónea, envían mensajes a través de las redes sociales, manifestando una supuesta indignación ante la situación actual del país. Es innegable que la realidad les difiere su opinión, sobre todo cuando hacen sus llamados violentos desde residencias fuera del país, donde carecen de criterio propio y en lugar de conciliar, como artistas, tergiversan informaciones manipuladas por medios internacionales.
Repudio total
El compromiso de los artistas, como figuras públicas, ha de ser siempre en pro de la construcción, jamás al contrario; este no es el caso de un sector de nuestro talento nacional que se ha, no sólo exportado, sino vendido.
Reprochable en todo sentido son estas insinuaciones, que buscan incentivar a la población venezolana al odio y a la división; el mismo guion de la MUD.
Pregunta, ¿La ardua labor de estos “artistas” se limita a cincuenta segundos de odio hacia la población o acaso es esta la tarea asignada y bien remunerada?
Acá un ejemplo de incoherencia artística:
https://twitter.com/maibortpetit/status/864549700648796160
https://www.instagram.com/p/BTputfNl1Ck/?taken-by=nacho
https://www.instagram.com/p/BTuuQuyjkUm/?taken-by=norkys_batista
Julio César Gómez