El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este lunes que impondrá aranceles «secundarios» del 100% a la Federación de Rusia si el Kremlin no llega a un acuerdo con Ucrania en los próximos 50 días para poner fin al conflicto, que ya supera los tres años de duración.
«Estamos muy, muy descontentos con Rusia, y vamos a imponer aranceles muy severos si no llegamos a un acuerdo en 50 días. Aranceles de alrededor del 100%. Podrían considerarse aranceles secundarios», declaró Trump desde la Casa Blanca, durante una reunión con el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien asumió el cargo en julio de 2025.
Un ultimátum económico sin precedentes
La advertencia marca un nuevo endurecimiento de la política estadounidense contra Moscú y podría impactar significativamente el comercio exterior ruso, que ya enfrenta sanciones desde 2022. El plazo dado por Trump vence a fines de agosto de 2025, aunque aún no se han detallado las condiciones mínimas que exigiría Washington para evitar los aranceles, incluyendo posibles ceses al fuego o retiradas de tropas rusas de territorios ocupados.
Preocupación en la UE y la OTAN
El anuncio se produce en un contexto de estancamiento diplomático entre Rusia y Ucrania, pese a los intentos de mediación de Türkiye. Mientras Trump y Rutte reafirmaron el compromiso transatlántico para «reforzar la defensa europea frente a Rusia», funcionarios de la Unión Europea expresaron preocupación por el posible impacto en empresas europeas que aún mantienen relaciones comerciales con Moscú, especialmente en los sectores de energía, fertilizantes y materias primas.
Aunque el intercambio bilateral es limitado, Rusia ha sido un proveedor clave para EE. UU. en:
– Metales estratégicos (níquel, titanio, paladio) para la industria aeroespacial.
– Fertilizantes nitrogenados, cruciales para la agricultura.
– Derivados energéticos, como uranio enriquecido para centrales nucleares.
Si se aplican los aranceles, estas importaciones podrían suspenderte o encarecerse drásticamente, afectando sectores sensibles en EE. UU.
La medida forma parte de una escalada económica que incluye el reciente anuncio de envío de misiles de largo alcance a Ucrania. De no haber avances, EE. UU. activaría uno de los regímenes arancelarios más duros desde la Guerra Fría, bloqueando: todas las importaciones rusas, operaciones de empresas extranjeras que comercien con Moscú, contratos energéticos e industriales.