Por: Stella Lugo
En estos momentos donde la Patria está siendo vilmente atacada por el imperio norteamericano con la participación activa de la derecha nacional e internacional es propicio traer a colación la realidad de lo que ocurre en el país. Y no solo para conocer la verdad, sino además para tener los argumentos para el debate, porque estamos ante una eminente batalla por la Patria.
Durante los 18 años de Revolución, Venezuela ha sido víctima de un ataque sistemático por parte del Gobierno de los Estados Unidos, quien bajo su política de injerencia nos ha aplicado todo el manual diseñado por décadas para tratar de someternos. Han utilizado distintas filosofías, teorías, planes de guerra no convencionales, bajo una supuesta “lucha por la libertad y democracia”, cuando lo que realmente buscan es adueñarse de nuestros recursos naturales para obtener el control político y económico y dominarnos.
Un asedio que inició en tiempos del Comandante Eterno Hugo Chávez y que se ha agudizado durante la presidencia de Nicolás Maduro. Es un hecho notorio que además está sustentado en un manual al que han denominado Venezuela Fredom, redactado por el jefe del Comando Sur Kurt Tidd, cuya estrategia se basa en la aplicación de la Operación Tenaza, que es un plan con acciones orientadas a cercar, presionar, desde todas las ópticas posibles al Estado venezolano para debilitar su institucionalidad, generar la ingobernabilidad y así lograr la intervención o el Golpe de Estado contra el Presidente de la República. Así lo evidencia el documento de Tidd enviado al Senado: “Con los factores políticos de la MUD hemos venido acordando una agenda común, que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada bajo un enfoque de cerco y asfixia… Si bien en la situación militar no podemos actuar ahora abiertamente, con las fuerzas especiales aquí presentes, hay que concretar la ya anteriormente planificada para la fase 2 (tenazas) de la operación…” De allí las reuniones entre representantes de la cúpula opositora, el jefe del Comando Sur y otros funcionarios del Gobierno norteamericano para darles herramientas de este plan que se ha venido aplicando por fases.
- La Guerra Económica, que incluye el desabastecimiento planificado en la que distorsionan la producción y distribución de los insumos básicos generando la escasez de alimentos, medicinas, artículos de higiene personal, insumos para los vehículos, entre otros, con la participación de empresas vinculadas a la oposición; la inflación inducida utilizando como herramienta el incremento exagerado del dólar paralelo; y la caída provocada de los precios del petróleo con la explotación del crudo mediante el método del Fracking. Ha sido la guerra económica la principal arma para golpear a nuestro Pueblo, agudizando el desabastecimiento en temas sensibles como la alimentación y la salud, incluso incumpliendo con convenios establecidos para la adquisición de equipamientos médicos y reduciendo el suministro de fármacos, así como de alimentos de la cesta básica.
- El saboteo a los servicio públicos, con el ataque a las estaciones y subestaciones hídricas y eléctricas, como en el caso de Falcón que se han robado cables de electricidad, han cortado conexiones de estaciones de bombeo de agua para que no llegue el vital líquido a la población y la gente descontenta salga a generar violencia en la calle.
- El ataque internacional, con el objetivo de aislarnos, bloquearnos y hacernos ver como una amenaza. No en vano el inquilino saliente de la Casa Blanca Barack Husein Obama declaró a Venezuela una Amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de los Estados Unidos. Un asedio político al que se han sumado los gobiernos ultraderechistas del continente, participando como pieza fundamental del imperio organismos internacionales como la Organización de Estado Americanos (OEA), que en la voz de Luis Almagro ha adelantado toda una campaña de desprestigio contra el presidente Nicolás Maduro tratando de imponer la aplicación de la Carta Democrática.
- Ataque mediático, materializado a través de los medios de comunicación tradicionales y digitales alineados al imperialismo, desde donde impulsan los falsos positivos con el fin de convocar al derrocamiento del gobierno bolivariano.
- Plan de sedición, que da entrada a la segunda Fase del Plan Fredom y combina acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada bajo un enfoque de cerco y asfixia.
No es casualidad, que estas acciones se hayan venido intensificando en los últimos meses, hemos visto con preocupación la aplicación de peligrosas medidas de acción que incluye operaciones de guerra psicológica para causar en la población sensaciones de tensión, de locura, de tristeza y confusión; y el financiamiento de grupos de choque e infiltración del terrorismo para acentuar la conflictividad interna y fracturar la institucionalidad. Esto no solo ha generado pérdidas cuantiosas para el estado con la destrucción y quema de instituciones públicas y privadas, sino además la muerte de venezolanas y venezolanos víctimas de la violencia terrorista de la derecha, planificadas desde el imperio, que han tratado de endosarlas al gobierno bolivariano con el propósito de generar una guerra civil.
Todas estas acciones obedecen a la Doctrina Monroe con la que Estados Unidos ha establecido su falsa moral para atribuirse ser juez de los pueblos del mundo, utilizada para extender su poderío a través del intervencionismo, considerando al resto de América como su propiedad, como su patio trasero. No en vano, ha perpetrado al menos 160 acciones injerencistas contra gobiernos latinoamericanos y caribeños.
¿Todo para qué? Para lograr imponer una supremacía global y adueñarse de nuestros recursos naturales y estratégicos como el petróleo, este es el verdadero interés por el que atacan a Venezuela, porque nuestra patria es el país con la mayor cantidad de reservas de petróleo del mundo y Estados Unidos el país con mayor consumo, que importa además el 60 por ciento de lo que necesita para mantener su crecimiento industrial, militar y su ritmo de consumo.
Por eso, su apetencia en los países con reservas de petróleo y los ataques perpetrados en países del Medio Oriente, que han dejado innumerables víctimas fatales y pérdidas materiales, de allí que han aplicado en Venezuela todas las formas no convencionales de guerra para socavar los logros del proyecto revolucionario, quebrantar la moral del pueblo, poder dominarnos y obtener el control de nuestro petróleo.
El llamado es a seguir firmes por la Paz, al diálogo, al entendimiento. Ese es el camino, sin duda alguna, por eso apoyamos con contundencia la convocatoria a la Constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro.
¡No podrán jamás con la fuerza irresistible del amor de este Pueblo que en constituyente garantiza el legado del Comandante Eterno, Hugo Chávez!