Debido a la situación política y social del país en 2014, el Psuv y la MUD plantearon sentarse a negociar soluciones para resolver los problemas. “Aquí no hay negociaciones ni pactos. Estamos buscando un modelo de tolerancia mutua”. El presidente Nicolás Maduro fue quien convocó el encuentro y con la anterior cita comenzó su alocución, llevada a cabo en el Palacio de Miraflores. Para entonces, participaron 11 representantes de la MUD y 11 del oficialismo. Los cancilleres, miembros de la UNASUR, fungieron como testigos junto al nuncio apostólico, Aldo Giordano.
El primer encuentro se celebró en República Dominicana, cada fracción se reunió de forma separada con los ex mandatarios y posteriormente la UNASUR informó, a través de un comunicado, que “existía voluntad de diálogo de ambas partes”.
Adición de condiciones
Mientras se definía una agenda para un posible encuentro entre ambos sectores, continuaron las reuniones de cada una de las fracciones con los intermediarios, en las cuales surgieron otras condiciones para dialogar. La MUD pidió a los ex mandatarios Zapatero y Torrijos que se ampliara el número de mediadores, con la inclusión del Vaticano y la OEA.
Reacciones y posturas
Por su parte, el Psuv les atribuye la responsabilidad del diálogo a los voceros de la oposición, calificando que las acciones y peticiones de la MUD son artimañas para no sentarse a dialogar con representantes del gobierno.
El surgir de un nuevo intento
Sin embargo el presidente Maduro, reiteró para este año 2017 su compromiso de promover el diálogo y la búsqueda pacífica de soluciones armónicas, equilibradas y constitucionales a todos los asuntos del país. Señalando que hará lo que sea necesario para abordar los problemas con todos los sectores, y en especial, con la oposición.
Patricia Abreu Guillén