El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán lanzó una contundente crítica contra Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), tras sus declaraciones donde admitió no tener pruebas de un programa nuclear militar iraní.
La contradicción de Grossi
El conflicto surge después que Grossi reconociera públicamente:
«No teníamos ninguna prueba de un esfuerzo sistemático por parte de Irán para avanzar hacia la obtención de un arma nuclear».
Esta afirmación contrasta con informes previos del OIEA que, según Irán, fueron usados como justificación para acciones hostiles.
«Es demasiado tarde, señor Grossi. Usted ocultó esta verdad en su informe absolutamente sesgado», declaró el portavoz iraní, Esmaeil Baqaei, en Twitter.
Resolución del OIEA: ¿Pretexto para la guerra?
Teherán acusa que:
- El informe del OIEA fue instrumentalizado por EE.UU. y Europa (E3) para aprobar una resolución basada en «acusaciones infundadas».
- Israel usó este documento como justificación para sus ataques contra instalaciones nucleares iraníes, pese a su carácter pacífico.
«¿Sabe cuántos iraníes inocentes han muerto o quedado mutilados por esta guerra criminal?», cuestionó el portavoz.
Violación del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP)
Irán denuncia que:
- El OIEA se convirtió en «cómplice de una guerra de agresión».
- Se vulneró el Artículo 4 del TNP, que garantiza el derecho a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos.
Abbas Araghchi, ministro de Exteriores iraní, ya había advertido a la UE que la resolución del OIEA dio a Israel la excusa para atacar.
Teherán calificó las acciones de Grossi como:
- «Traición al régimen de no proliferación».
- Convertir al OIEA en «herramienta de países occidentales» para negar derechos a naciones soberanas.
«¿Esto es cómo se prueba a un funcionario para liderar la ONU?», ironizó el portavoz iraní.