Por CuatroF
La Armada israelí interceptó el buque Madleen, parte de la Flotilla de la Libertad, una misión humanitaria que transportaba cientos de kilogramos de ayuda para la asediada población de Gaza. En un acto que activistas denuncian como un crimen de guerra, fuerzas sionistas rociaron sustancias irritantes contra los tripulantes mediante drones antes de abordar la embarcación en aguas internacionales, violando el derecho marítimo.
A través de su canal de Telegram, la misión confirmó la pérdida de contacto con el Madleen: «El Ejército israelí ha cometido un asalto ilegal contra un barco civil que solo llevaba ayuda para gazatíes en medio de una crisis genocida». Los voluntarios, entre los que se encuentra la activista climática Greta Thunberg, intentaban romper el bloqueo criminal impuesto por Israel, que ha dejado a Gaza sin medicinas, alimentos y suministros básicos tras meses de bombardeos y la destrucción del 80% de su infraestructura.
«Están lanzando químicos contra nosotros. Esto es otro crimen de guerra», gritaron los activistas minutos antes de que las comunicaciones se cortaran. La Flotilla exige presión internacional para la liberación inmediata de los detenidos y el cese de la impunidad israelí.