Uribe Vélez tras encontrarlo culpable de los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, en un caso relacionado con la manipulación de testigos.
En su fallo, la jueza Sandra Liliana Hernández determinó que Uribe Vélez es merecedor de la medida sustitutiva de prisión, dado que la pena por los delitos imputados oscila entre cuatro y ocho años de cárcel. La sentencia definitiva se dará a conocer el próximo 1 de agosto.
El representante legal del expresidente, Jaime Granados Peña, anunció que recurrirán la decisión ante el Tribunal Superior de Bogotá, insistiendo en que la inocencia de Uribe «se mantiene incólume».
Un fallo histórico
Este veredicto marca un hito en Colombia, al ser la primera vez que un expresidente enfrenta una condena penal. La magistrada concluyó que se demostró, «más allá de toda duda razonable», que Uribe Vélez indujo al abogado Diego Javier Cadena Ramírez a cometer los delitos.
Según las pruebas, el exmandatario utilizó a Cadena para sobornar al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve —recluso en la cárcel La Picota— con el fin de que vinculara al senador Iván Cepeda Castro con actos ilícitos. Además, se comprobó que el abogado ofreció incentivos económicos a exmiembros de las AUC, como Eurídice Cortés («Diana») y Carlos Enrique Vélez («Víctor»), para que modificaran sus testimonios sobre supuestos encuentros con Uribe durante su época como gobernador de Antioquia.
La defensa argumentó que Cadena actuó por iniciativa propia, pero la jueza rechazó esta versión, señalando que el expresidente estaba al tanto de las gestiones ilegales y participó activamente en el delito de soborno.
Este caso reabre el debate sobre la impunidad de altos funcionarios en Colombia y sienta un precedente en la lucha contra la corrupción.