La educación es el pilar fundamental de cualquier sociedad, y la educación primaria y secundaria, en particular, sienta las bases para el desarrollo futuro de los individuos y de la nación. El panorama educativo ha enfrentado y sigue enfrentando desafíos significativos, pero también existen elementos que merecen ser destacados. Este artículo de opinión explorará los aspectos positivos y los desafíos y retos de la educación primaria y secundaria en el país, proyectando una mirada hacia un futuro de mejoría.
Factores críticos como las medidas coercitivas y unilaterales impuestas a nuestra nación, con sanciones económicas y financieras con el objetivo de influir en la política interna y externa del país, han comprometido la calidad y sostenibilidad del proceso educativo nacional.
Esta guerra declarada contra nuestro país ha tenido, entre otras consecuencias, infraestructura escolar deteriorada, bajos salarios a los docentes, migración de profesionales de la educación, escasez de recursos y materiales educativos, deserción escolar y asistencia irregular a las actividades presenciales, afectando indiscutiblemente las condiciones necesarias para mejorar la calidad educativa.
La firme determinación del Gobierno nacional de brindar todo el apoyo al sector educativo ha permitido la continuidad y mejora progresiva, y que a pesar de las complejidades la educación primaria y secundaria en Venezuela tiene fortalezas y oportunidades, entre las cuales, a mi juicio, se destacarían:
– El compromiso docente: sin el notable compromiso por parte de muchos maestros y maestras, profesoras y profesores que, a pesar de las adversidades económicas y estructurales, continúan dedicándose a su labor con vocación y creatividad, no sería posible lograr la inclusión de todos los niños, niñas y adolescentes de nuestra patria. La vocación docente, el amor, la resiliencia y la consciencia han sido clave para mantener el sistema educativo.
– El crecimiento de la matrícula escolar 2024-2025: “… más de 365 mil estudiantes se incluyeron en el sistema educativo” ampliando así la cobertura y el acceso, tal como lo obliga nuestra Constitución, cuando establece el derecho a la educación gratuita y obligatoria, lo que, en principio, busca garantizar el acceso universal a la educación.
Asimismo, como consecuencia de la atención a partir del Plan Vuelta a la Patria, se han venido incorporando nuevos estudiantes cada año, y aunque se siguen enfrentando obstáculos, para este año escolar se ha recuperado el horario escolar completo, “95,1 % de los estudiantes reciben clases entre 4 y 5 días a la semana”, gracias también al Programa de Alimentación Escolar (PAE). En algunos períodos escolares y en algunas regiones del país, el PAE ha representado un apoyo vital para los estudiantes, asegurando al menos una comida al día y sirviendo como incentivo para la asistencia a clases, lo cual tiene un impacto directo en el rendimiento académico y en la salud de millones de estudiantes venezolanos. Para este año escolar, “se incrementó en un 36 % la distribución de alimentos mensuales (…) entre proteínas, víveres, verduras mejorando la frecuencia, cobertura y calidad de los platos servidos…” (CNAE junio 2025)
Otro factor de suma importancia es la disminución en un 62 % del déficit de docentes, “pasando de 66.894 a 25.393 al cierre del año escolar 2024-2025. Cabe resaltar la formación permanente de los docentes, “se incorporaron más de 100 mil docentes en programas de universitarios de formación, en comparación con el anterior año escolar”. (UNEM julio 2025)
Actualmente el Ministerio del Poder Popular para la Educación, lleva a cabo una consulta nacional de los contenidos de aprendizaje, revisando y actualizando algunas áreas de conocimiento, contado con el aporte y participación de las “universidades, docentes y expertos de todo el país”.
La participación de las comunidades educativas, padres, representantes, consejos comunales, organizaciones locales se involucran activamente para apoyar a las escuelas, organizando actividades, o colaborando en el mantenimiento de las instalaciones, demostrando un sentido de pertenencia y corresponsabilidad.
Fuentes: Balance de gestión en el marco del fin de año escolar 2024-2025
Franklin Albarrán es profesor y jefe de la cátedra de Informática Educativa de la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela