El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), llevó a cabo un «devastador y poderoso ataque con misiles» contra la base militar estadounidense Al-Udeid en Qatar, en respuesta a la reciente agresión militar de Estados Unidos contra instalaciones nucleares pacíficas de la República Islámica. Así lo informó el organismo militar iraní en un comunicado oficial difundido tras la operación.
La base Al-Udeid, descrita por el IRGC como «el Cuartel General del Mando Central de la Fuerza Aérea y el mayor activo estratégico del ejército terrorista estadounidense en Asia Occidental», fue el objetivo de esta acción militar, ejecutada bajo el código sagrado «Ya Aba Abdullah Al-Hussein». La operación fue planificada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional y dirigida por el Cuartel General Central de Khatam al-Anbiya.
Respuesta a una violación del derecho internacional
El comunicado iraní condenó el ataque estadounidense como una «flagrante agresión militar del régimen criminal de EE.UU.» y una «clara violación del derecho internacional» al atacar instalaciones nucleares de carácter pacífico.
Teherán envió un mensaje contundente a Washington y sus aliados: «La República Islámica de Irán, confiando en Dios Todopoderoso y en su pueblo fiel, no permitirá que ninguna agresión contra su integridad territorial, soberanía o seguridad nacional quede sin respuesta».
Según el IRGC, esta respuesta militar demuestra que «la maldad de los sionistas es una extensión del diseño estadounidense», calificando las bases militares de EE.UU. en la región como «una gran debilidad y el talón de Aquiles de este régimen belicista».
Advertencia contra una escalada regional
En vísperas del mes de Muharram, período sagrado de luto por Hazrat Aba Abdullah Al-Hussein, la Guardia Revolucionaria advirtió que «la era de golpear y huir ha terminado». Las fuerzas iraníes aseguraron que cualquier nueva agresión acelerará «el colapso de los pilares del ejército estadounidense en la región» y su «humillante huida de Asia Occidental».
El comunicado concluyó reafirmando el compromiso de Irán con la lucha para «eliminar el tumor canceroso del sionismo», un objetivo que presentó como compartido por la umma islámica y las naciones libres del mundo.