La Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifestó este miércoles estar «muy preocupada» por lo que denominó «la tensión creciente entre Estados Unidos y Venezuela». La declaración se produce en respuesta a un operativo militar estadounidense ejecutado el martes 2 de septiembre en aguas internacionales del Caribe, que resultó en la muerte de once personas identificadas por Washington como presuntos miembros de un cartel de droga venezolano.
Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general António Guterres, destacó que las diferencias entre los países «deben resolverse de acuerdo con la ley internacional y la carta de Naciones Unidas». Sin embargo, al ser interrogado específicamente sobre la legalidad del ataque, el portavoz evitó pronunciarse directamente, aludiendo en cambio a «la complejidad de la lucha contra las drogas y el crimen transfronterizo».
Previamente, el Gobierno de Venezuela había solicitado formalmente la intervención de la ONU ante el despliegue de destructores estadounidenses cerca de sus aguas territoriales.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió enérgicamente la operación. Durante una rueda de prensa, calificó a los fallecidos de «narcoterroristas» y advirtió que acciones similares podrían repetirse en el futuro. «Tenemos que proteger a nuestro país, y lo vamos a hacer. Venezuela es muy mal actor. No vamos a tolerarlo más», declaró el Mandatario.