Al igual que el comandante Chávez, el presidente Maduro es un gran lector. Por eso, siempre es un placer escucharlo conversar con otros dos intelectuales revolucionarios, el ministro de cultura, Ernesto Villegas, y el viceministro, Raúl Cazal, el día de la inauguración de la Filven. Y, para los invitados internacionales, muchos de los cuales provienen de países donde la propaganda contra el socialismo bolivariano pasa por el descrédito cotidiano de sus dirigentes, cada año es un placer que se renueva, al ver el gran esfuerzo de promoción del libro y la lectura organizado por un país sometido a un asedio multicéntrico y multifactorial.
Filven 2023, ahora en su edición 19, este año se desarrolla en el evocador escenario del Laguito, en el Círculo Militar de Caracas, actividad que se prolongará hasta el día 19 de noviembre. Un escenario de lago y verdor, particularmente apreciado por los más pequeños que, antes o después de haber aprovechado el rico pabellón dedicado a ellos, podrán contemplar de cerca las aves y los peces que aparecen en los libros expuestos en los catálogos de las editoriales.
Leer nos reencuentra. Este es el lema de apertura de la Filven 2023, que tuvo a Colombia como país invitado. Para reforzar el concepto, el día de la inauguración, el Ministro de las Culturas, Artes y Saberes de Colombia, Juan David Correa, quiso introducir más contenidos, leyendo un discurso poético dedicado al Elogio de la Hospitalidad. Durante los últimos cuarenta años —afirmó Juan David— bajo el dominio de la política y la economía neoliberales, ha prevalecido en Colombia el individualismo. Por ese camino —agregó— “quisieron hacer morir la historia, convencernos de que América Latina, y cada una de nuestras sociedades eran incapaces, por ellas mismas, de inventar salidas a las crisis y eran responsables de su desgracia, por mitologías historiográficas y determinantes geográficos que no nos permitían avanzar en los términos que los países del norte consideraban adecuados”. Una denuncia contra los muros y las fronteras y una invitación a abrir las puertas al debate y a la diversidad.
Pero la actualidad ha obligado a añadir otro país homenajeado, Palestina, presente con textos, debates y performances durante la Filven. Muchos oradores subieron al escenario vistiendo la keffiyeh palestina o un vestido pintado con los colores de la bandera palestina, como lo hizo la intelectual marxista, Judith Valencia. Sobre la masacre en Gaza por parte del régimen ocupante sionista, la Venezuela Bolivariana se expresó con fuerza, tanto a nivel internacional como durante la Filven. Maduro denunció «el genocidio en Gaza», apelando una vez más a la «diplomacia de paz», que orienta la política exterior bolivariana.
“A partir de aquí todo el reconocimiento a la vasta y antigua cultura del pueblo palestino, que resiste, que llora, que sufre, que lucha, Palestina, más temprano que tarde, vencerá”, afirmó el presidente. Entre los ganadores de la 19ª Filven 2023 se encuentran, pues, las escritoras palestinas Heba Abu Nada, fallecida el pasado mes de octubre a causa de los ataques genocidas del régimen sionista en Gaza, y Adania Shibli, cuya entrega de un premio por su libro “Un detalle menor” fue cancelada en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt.
Una denuncia compartida y resaltada también por la presencia de numerosos invitados provenientes de Cuba, cuyo pueblo es sometido a una práctica de genocidio lento y sistemático producido por el criminal bloqueo estadounidense.
Entre un recuerdo de la lucha librada contra las democracias disfrazadas de la Cuarta República y un comentario a los volúmenes presentes en los catálogos de la Filven, Maduro inauguró esta nueva fiesta del libro, dedicada también a los cincuenta años de vida de la Editorial Vadell Hermanos, creada por Manuel Vadell y Teresa Aquino, y representada hoy por su hija Valentina. Para la ocasión, la Filven dedicó un espacio al centenario del natalicio de Domingo Alberto Rangel, autor de numerosos libros, publicados por Vadell.
Entre los numerosos encuentros importantes, también organizados y dirigidos por otra figura destacada del sector cultural, la viceministra Mary Pemjean, varios tuvieron como tema la literatura de frontera, dedicada a la cultura afro, la lucha contra el racismo y la discriminación. También es central el tema del Esequibo, el territorio en disputa con Guyana, que las multinacionales petroleras ahora intentan arrebatarle a Venezuela, negando su derecho histórico. Y, por eso, el Gobierno Bolivariano ha decidido consultar al pueblo con un referéndum el próximo 3 de diciembre, invitándolo a elegir «cinco veces sí», como también reiteraron en la Filven escritores, editores y periodistas.
También este año, el Presidente Maduro destacó la importancia de la batalla por la liberación del diplomático venezolano, Alex Saab, secuestrado y detenido en Estados Unidos, en violación del derecho internacional. Camilla Fabri, la joven esposa italiana de Saab, una defensora de los derechos humanos, fue invitada frecuentemente a la tarima durante varias presentaciones. Entre las más participadas, estuvo el debate en torno al libro Discursos al pie del hemiciclo, del poeta y fiscal general, Tareck William Saab, que ofrece una compilación comentada de las intervenciones realizadas en el Parlamento durante las principales etapas de la historia reciente del país.
Leer nos reencuentra, no sólo en Caracas, sino en todo el país, porque luego la Filven se organizará en cada estado y agregará más contenidos a nivel regional.
“Este año logramos estar presentes en todo el país, para nosotros es un orgullo, porque la gente siente que la Filven es un derecho adquirido”, afirmó el viceministro de Desarrollo para la Economía Cultural y presidente del Centro Nacional del libro (Cenal), Raúl Cazal.
Al hablar del arraigo de la Filven a nivel regional, Cazal destacó que el estado Amazonas participa en la feria como invitado especial. Desde el inicio de la ceremonia inaugural ofreció una muestra de su arte y cultura con una representación del Estudio de Arte Napiruli denominada “El Árbol de la Vida”: en referencia al icónico cerro Autana y a la mitología piaroa, que indica el significado sagrado de esta formación geológica, al occidente del escudo de Guayana.