El presidente ruso, Vladímir Putin, llegó hoy a Anchorage, Alaska, para mantener un encuentro de alto nivel con el presidente estadounidense, Donald Trump. Este histórico cara a cara marca la primera reunión entre ambos mandatarios desde la cumbre del G20 en Osaka (2019) y representa el primer viaje de Putin a suelo estadounidense en casi una década.
La elección de Alaska como sede de la reunión añade un carácter singular al evento, ya que se trata de la primera visita de un líder ruso a este territorio, que perteneció a Rusia hasta su venta a Estados Unidos en 1867. El encuentro fue coordinado tras las gestiones del enviado especial estadounidense Steve Witkoff durante su reciente visita a Moscú.
Agenda: Ucrania y cooperación en el Ártico
Según adelantó Yuri Ushakov, asesor presidencial ruso, el diálogo se centrará en buscar una solución diplomática al conflicto en Ucrania, aunque también se explorarán oportunidades de colaboración económica en la región ártica, donde ambos países comparten intereses estratégicos.
«En Alaska y el Ártico existen perspectivas para proyectos mutuamente beneficiosos, pero el foco principal será alcanzar una solución pacífica y duradera para Ucrania», señaló Ushakov.
Las negociaciones contarán con la participación de cinco representantes por cada país. La delegación rusa incluye a figuras clave: Serguéi Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores, Andréi Beloúsov, ministro de Defensa, Antón Siluánov, ministro de Finanzas, Yuri Ushakov, asesor presidencial y Kiril Dmítriev, representante para cooperación económica internacional.
Un paso hacia el deshielo diplomático
Este encuentro se produce en un contexto de tensiones prolongadas entre Rusia y Occidente, agravadas por la guerra en Ucrania y las sanciones económicas. Analistas internacionales ven en la reunión una oportunidad para reducir la escalada de conflictos y abrir canales de diálogo en áreas de interés común, como la seguridad energética y la estabilidad regional.
Declaración oficial del Kremlin:
«Rusia siempre ha estado abierta al diálogo constructivo. Esta reunión es una oportunidad para abordar diferencias y explorar caminos de cooperación práctica en beneficio de ambas naciones».