Por: Abg. Omarlena Abreu Mora
@omarlena9 / omarlena9@gmail.com
Vivimos momentos difíciles, momentos de crisis estructural profunda, pero, son estos los momentos ideales para la reconstrucción de un país, pues, en ellos surgen las dudas, afloran las contradicciones, y es cuando se deben tomar decisiones trascendentales, decisiones que marcarán indefectiblemente el futuro de nosotros como individuos y como sociedad.
Bolívar nos dijo el 15 de febrero de 1.819, en el discurso al Congreso Constituyente de Angostura: “El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”, en estas palabras subyace el deseo más profundo de cada venezolano y venezolana, todos y todas anhelamos un mundo mejor, y ese mundo mejor pasa por un Gobierno que nos garantice la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política, y sobre todas las cosas que sea de los venezolanos para los venezolanos.
En este momento de la historia del país, nos toca a cada uno de nosotros abandonar nuestras comodidades personales, salir de nuestro espacio de confort, y asumir que cada uno de nosotros y nosotras puede hacer la diferencia, que podemos darnos el gobierno que merecemos y que por encima de todo, podemos ser nosotros y nosotras los protagonistas de una nueva página en la historia de Venezuela.
Para ello sirve traer del pasado la célebre frase de Aristóteles: “El hombre es un ser político”, porque el sistema de dominación nos ha educado para que creamos que hay una clase política gobernante y una clase política gobernada, que la política es de la esfera de dominio de un sector de la sociedad, de un sector minoritario que debe decidir por los sectores mayoritarios. A este sector minoritario que se erige como clase política dominante, se pegan como sanguijuelas los oportunistas para servirles de asesores y otros profesionales brillantes con capacidades intelectuales que no gozan de carisma para acercarse a las mayorías, y que tratan de incidir en la forma en que se hace ejercicio del Gobierno, pero, pocas veces son escuchados y muchas veces son temidos y aislados, por la clase política gobernante.
Te has cuestionado algunas vez, por qué personas como: Lilian Tintori, María Corina Machado, Leopoldo López, Enrique Capriles Radonski, Henry Ramos Allup, Henri Falcón, andan tratando de liderizar una iniciativa política y se atreven a usar un lenguaje; grotesco, discriminatorio, guerrerista, humillante, excluyente, cargado de falacias, estos ignorantes piensan que su vulgar lenguaje es la mejor forma de acercase a las mayorías, ellos con su presencia piensan que se identifican con nosotros, ellos nos dicen con su vulgaridad que los Venezolanos y Venezolanas somos pobres mentales, incapaces intelectuales, ellos no son líderes de este país, porque los Venezolanos y las Venezolanas no son mediocres, no son vulgares, no son criminales.
Te pregunto además si alguna vez te has cuestionado por qué están allí: Jorge Rodríguez, Nahúm Fernández, Darío Vivas, Aristóbulo Istúriz, ¿crees que ellos son los mejores hombres y mujeres que existen en Venezuela, crees que ellos tienen la capacidad e intelecto para gobernarnos?
No dejes de cuestionarte, no dejes de preguntarte y deja la apatía, participa y se protagonista, Venezuela merece que liderazgos reales emerjan, los venezolanos y venezolanas nos merecemos los mejores hombres y mujeres al frente del país, hombres y mujeres que luchen por las mayorías y no por sus intereses individuales o de clase dominante, hombres y mujeres que no quieran negociar o vender la patria, hombres y mujeres honestos, transparentes, solidarios, altruistas, humanitarios, respetuosos del derecho de los demás, cumplidores de su deber, incluyentes, no sectarios, que no discriminen por razones de sexo, raza, credo, condición social, adhesión política, en fin, hombres y mujeres que luchen por Venezuela y por todos los Venezolanos y Venezolanas.
Estos hombres y mujeres son los llamados a hacer gobierno, es hora de buscar los escenarios que permitan la transformación de la Patria, no se puede seguir ocultos, ni estar siguiendo a pequeños seres sin escrúpulo, sin moral y sin capacidad para gobernar el país. El llamado es a que salgamos de nuestra zona de confort, que dejemos de seguir a los pequeños enanos televisados que no ven más allá de sus propios intereses y, asumamos la responsabilidad de salvar a la Patria, vamos juntos a hacer gobierno, a ser los protagonistas de la historia de Venezuela, a construir la Venezuela potencia, poniendo nuestras manos juntas para el trabajo liberador.
¡Llego la hora de las mayorías, llego la hora de hacer patria!
VAMOS A LA CONSTITUYENTE
SOLO EL PUEBLO, SALVA AL PUEBLO
Y PUEBLO SOMOS TODOS Y TODAS