El ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, informó este jueves sobre la incautación de 1.500 kilogramos de explosivos en el estado Anzoátegui, durante un operativo de seguridad destinado a neutralizar posibles acciones violentas contra la paz de la República.
Durante una inspección en las instalaciones donde se hallaron los materiales, Cabello alertó sobre la naturaleza sospechosa del volumen retenido, ya que ninguna empresa petrolera está autorizada a almacenar más de 50 kg de estos insumos. «Superar esa cantidad no solo viola la normativa, sino que revela intenciones desestabilizadoras», afirmó.
Entre los materiales intervenidos se identificó HMX, un explosivo de alta peligrosidad, cuya onda expansiva puede propagarse a 9.1 kilómetros por segundo. «Este hallazgo confirma que se buscaba afectar la seguridad nacional», recalcó el Ministro, vinculando el decomiso a una investigación más amplia sobre grupos que atentan contra el orden constitucional.
Cabello reveló que las compañías dueñas de los explosivos no mantienen contratos con PDVSA desde hace más de ocho años, lo que aumenta las interrogantes sobre su finalidad. «¿Por qué acumulaban este material? ¿A qué intereses respondían?», se preguntó, asegurando que se profundizarán las pesquisas para establecer responsabilidades.
El Ministro reiteró el firme compromiso del Gobierno Bolivariano en proteger al pueblo de acciones violentas, destacando que operativos como este refuerzan la estratégia de seguridad nacional. «No permitiremos que grupos oscuros perturben la tranquilidad de Venezuela», concluyó.