
Venezuela recibió el 18 de julio de 2025 a 252 migrantes venezolanos deportados de El Salvador, quienes habían pasado cuatro meses en la megacárcel Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) tras ser expulsados de Estados Unidos. Esta llegada forma parte de un intercambio donde Venezuela liberó a 10 estadounidenses procesados por delitos contra la seguridad nacional.
La liberación obedeció a una negociación directa entre Caracas y Washington, sin participación del Gobierno salvadoreño.
También llegaron 251 migrantes deportados de Houston, incluyendo siete de los 31 menores que fueron separados irregularmente de sus familias en EE.UU.
“Los fuimos a buscar desde los campos de concentración y los hemos traído sanos y salvo”, declaró el presidente Nicolás Maduro al ver el arribo de las aeronaves en territorio venezolano. “Hemos logrado un nuevo milagro. Con el favor de Dios y sus bendiciones, […], con la unión y movilización del pueblo de Venezuela, con la fe en la justicia, hemos rescatado de los campos de concentración y tortura de Nayib Bukele en El Salvador a estos 252 venezolanos”, agregó el mandatario durante una alocución televisada.
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y enviado especial de Caracas para negociaciones,»ha sido el arquitecto en las conversaciones con los voceros del Gobierno de EE.UU. para lograr este nuevo milagro», felicitó el presidente Maduro.
Agradeció al presidente estadounidense, Donald Trump, por “rectificar” su postura, así como al expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y a El Vaticano por las gestiones realizadas para rescatar a los migrantes venezolanos ilegalmente presos en El Salvador.
“Los primeros testimonios que han transmitido es que fueron salvajemente torturados en estos campos de concentración. Traemos a uno de ellos que perdió un riñón producto de las palizas que le dieron. Muchos de ellos fueron torturados en varias oportunidades. Eran maltratados, les servían comida cuando ellos [los carceleros] querían, les hacían pasar hambre durante días enteros y les ponían comida podrida”, relató el presidente Maduro.
A su llegada a Venezuela, los migrantes entonaron el Himno Nacional «Gloria al Bravo Pueblo». Diosdado Cabello, ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, denunció que los ciudadanos venezolanos recibieron disparos de perdigones (algunos vienen heridos y con dificultades para caminar) mientras abordaron las aeronaves en territorio salvadoreño.
“Nayib Bukele, en un intento desesperado de sabotear la negociación directa entre los gobiernos de Venezuela y EE.UU., le paró unos camiones enfrente a este avión. Ese avión no lo quería dejar despegar […] porque él estaba perdiendo un negocio de seis millones de dólares mensuales. […]. Hubo necesidad de hablar con sus amos, con los negociadores de EE.UU., para que lo obligaran a que dejara despegar el avión de Venezuela. Aun así, está diciendo que ‘gracias a él’. Gracias a él, no: a pesar de él”, aclaró el alto funcionario desde la pista de aterrizaje del aeropuerto ‘Simón Bolívar’.
“Como dice Delcy Rodríguez, perdieron el negocio de lo que le iban a pagar por cada migrantes que tenían en el campo de concentración. Si existe alguna justicia, en la ONU deberían abrir una investigación sobre esto. Nosotros vamos a declarar a todos los jóvenes que están llegando”, agregó Cabello.
Del mismo modo, Cabello negó que la sustitución de medidas privativas de libertad en favor de venezolanos encarcelados por su implicación en delitos contra la Constitución y las leyes, obedeciera a una negociación con El Salvador o con EE.UU., se trata, aclaró, de una decisión soberan que no es objeto de consulta con terceras naciones, contradiciendo las versiones de Bukele y del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio.
“Eso tiene mucho que ver con la gestión [del expresidente del Gobierno español José Luis] Rodríguez Zapatero […]. Eso no tiene nada que ver en esta cuenta. A los venezolanos no los negociamos nosotros con EE.UU. Esa es una decisión soberana del Gobierno de Venezuela, y el presidente Rodríguez Zapatero ha estado desde el primer día trabajando […]. A ellos [EE.UU.], les entregamos a cambio 10 mercenarios, 10 terroristas”, refirió.
Y precisó que si bien no hay manera de comprobarlo fehacientemente, ya no habría más venezolanos encarcelados en el Cecot. “Ojalá que no haya más. A estos compañeros [los recién liberados], yo les pregunté y me dijeron que solo eran ellos, que habían llevado a unos y los devolvieron, junto con unas mujeres”, completó.
Desde el segundo mandato de Donald Trump las políticas migratorias de Estados Unidos se han endurecido. Históricamente, leyes migratorias han tenido raíces discriminatorias, afectando desproporcionadamente a ciertos grupos raciales, como las comunidades latinas y caribeñas. Recientemente, se observa una retórica y propuestas legislativas que refuerzan estas tendencias, incluso proponiendo recompensas por denunciar a migrantes indocumentados, lo que contribuye a la xenofobia.
Se han implementado restricciones drásticas en vías legales de asilo y visas, incluso con la propuesta de suspender programas como el Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos. Esto ha llevado a una mayor estigmatización y criminalización de la migración venezolana, con un aumento en las deportaciones y la imposición de medidas más estrictas en la frontera. Además, su administración ha llegado a prohibir la entrada de venezolanos a EE.UU. y a ejercer presión para que otros países también restrinjan el paso a migrantes.
Maikelys Antonella Espinoza Bernal, con solo dos años, también fue separada de sus padres, Maiker Espinoza Escalona y Yorelys Bernal, después de que intentaran solicitar asilo en Estados Unidos en mayo de 2024. Las autoridades estadounidenses los detuvieron y los acusaron de tener vínculos con el grupo criminal conocido como el Tren de Aragua, una acusación que el gobierno venezolano y la familia rechazan.
Maikelys quedó bajo la custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados en Estados Unidos y, según informes, vivió en varios hogares de acogida.
Después de gestiones diplomáticas y la presión del gobierno venezolano, Maikelys fue repatriada a Venezuela el 14 de mayo de 2025.
En el transcurso de 2025, el Plan Vuelta a la Patria, creado en 2018 por el Ejecutivo venezolano para repatriar a migrantes, ha logrado el regreso de 8.283 venezolanos.