Una «amenaza inusual y extraordinaria» al sistema capitalista se ha manifestado en Caracas, proyectando otro futuro. Una “amenaza” a tomar en serio; considerando que proviene de más de 100 millones de jóvenes, formándose con ideas claras, combinando las enseñanzas revolucionarias del pasado con los temas del presente. Hablamos de la decimonovena edición del Congreso de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de los Estudiantes (OCLAE); que acaba de concluir al ritmo de la Internacional. La OCLAE representa a treinta y ocho Federaciones Estudiantiles en la región, incluye organizaciones del Movimiento Estudiantil Secundarista, Universitario y Posgraduado de 24 países del Continente Americano; y moviliza a más de 100 millones de jóvenes.
Lograr una educación pública, gratuita, de calidad, popular, transformadora y liberadora es uno de los principales propósitos de la OCLAE. Debido a eso, sus ejes de lucha han enfrentado, en diferentes momentos, al neoliberalismo, los TLC y al ALCA; acompañando la acción transformadora de Fidel Castro y Hugo Chávez, quien siguió sus pasos. De hecho, a Fidel le debemos la construcción de la OCLAE, que vio la luz en La Habana en 1966, luego de un primer intento en Colombia, que terminó en sangre con el Bogotazo.
A mediados de abril de 1948, en la capital de Colombia, bajo el contexto internacional del fin de la Segunda Guerra Mundial, los frentes nacionales contra el fascismo y la gestación de la guerra fría; se llevó a cabo un congreso con el objetivo de crear una estructura estudiantil a escala continental; lo cual no se materializó por los acontecimientos del Bogotazo, cuando asesinaron al líder progresista Jorge Eliécer Gaitán. A este congreso asistió, como delegado de Cuba, Fidel Castro Ruz.
El decimonoveno Congreso de la OCLAE, rindió homenaje a la extraordinaria labor revolucionaria de Fidel, fallecido el 25 de noviembre de 2016, a la del Che, y la de Chávez, que cambió de plano en 2013: todos empeñados en poner el estudio y la formación ideológica en el centro de la acción política. Por la delegación cubana estuvieron invitados al acto de clausura del trascendente congreso, José Ramón Saborido Loidi, ministro de educación superior; Abel Prieto Jiménez, presidente de Casa de las Américas; Aleida Guevara March, hija del Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara; y Jorge González, director nacional de docencia médica del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de la República de Cuba.
Por la República Bolivariana de Venezuela, las distintas federaciones estudiantiles y movimientos secundaristas que se dieron cita en el Congreso, estuvieron acompañados, entre otros, por Melvin Maldonado, ministro del Poder Popular para Juventud y Deporte; Yelitze Santaella, ministra de Educación que dio una conferencia en los días del Congreso; así como el Capitán Diosdado Cabello, y Grecia Colmenares Santander, secretaria general de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Colmenares relató el trabajo que realizaron las y los delegados al Congreso durante cinco intensos días de intercambios, debates francos “que en adelante —dijo— deberán implementar en la práctica cada uno de ustedes”.
Igualmente, Melvin Maldonado invitó a no dejar caer la fortaleza que posee la organización estudiantil latinoamericana, y a transmitir las ideas y las luchas en todos los países del continente, y más allá.
La declaración final manifestó su respaldo a las luchas antiimperialistas en la región: para la independencia de Puerto Rico, del pueblo palestino y saharawi, para el reclamo de Argentina por las Malvinas, el respaldo al proceso de paz en Colombia, que se desarrolla en Venezuela; y expresó solidaridad con Haití. Además, la OCLAE formuló su rechazo al bloqueo contra Cuba y a las medidas coercitivas unilaterales impuestas a Venezuela; y examinó el estado de la educación en el mundo; a la luz de la crítica al modelo capitalista.
Con declaraciones a la prensa y videos, varias estudiantes expresaron también su respaldo a la defensora de los derechos humanos, Camilla Fabri Saab, que lucha por la liberación de su esposo, el diplomático venezolano, Alex Saab, secuestrado y deportado a Estados Unidos; por ayudar a Venezuela a romper el asedio importando alimentos y medicinas.
De acuerdo con la CEPAL, en América Latina y el Caribe el porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años que no estudian, ni trabajan remuneradamente, aumentó de 22,3 % en 2019 a 28,7 % en 2020; afectando especialmente a las mujeres jóvenes. La lucha contra el patriarcado como eje esencial en la lucha contra el capitalismo y el imperialismo fue un tema central del congreso.
“¡DE LA RESISTENCIA A LA REVOLUCIÓN, OTRA AMÉRICA ES POSIBLE!”, gritaron las y los jóvenes estudiantes, enfatizando el tema de la integración del continente y dándole la bienvenida a la adhesión de una federación antiimperialista con sede en América del Norte. Una esperanza y una indicación para los jóvenes que en Italia, y otros países europeos, salen a la calle para contrarrestar el proceso de privatización de la educación pública, que cada vez más hace del conocimiento una mercancía al servicio del gran capital internacional.