Por: David Paravisini
Como segundo libro de la Colección Cuatro F, llega “Oligopolios con Sed de Petróleo”, una coedición del periódico Cuatro F junto a Vadell Hermanos Editores, escrito por Eduardo Cornejo, Alí Rojas Olaya, Verónica Díaz, Helena Salcedo, Rosita Caldera, Walter Ortiz, Geraldina Colotti y Fernando Bastidas; con David Paravisini, como asesor editorial. El libro analiza, desde una mirada histórica, económica y geopolítica; la importancia del país con las mayores reservas de crudo del planeta, en un mundo aún dependiente de los hidrocarburos, por años dominado por grandes conglomerados trasnacionales que impusieron presidentes, y definieron los destinos de inmensas mayorías, muchas veces excluidas; conglomerados hoy enfrentados al surgimiento de nuevos polos de poder, en una Era de cambios y contradicciones, cuando el oro negro comienza a agotarse. El libro explica por qué todo lo que ocurre en Venezuela tiene que ver con sus inmensas riquezas, incluida la disputa territorial por el Esequibo, donde la Exxon Mobil ha avivado las tensiones a causa de sus apetencias por apoderarse de los grandes yacimientos de petróleo hallados en el territorio en reclamación.
A continuación compartimos extractos de la presentación del libro a cargo del profesor David Paravisini, en donde hace un breve recorrido por los 7 capítulos que componen el libro:
1.- El evento tectónico sucedido el 14 de diciembre de 1922 en el caserío La Rosa, en la margen oriental del Lago de Maracaibo, municipio Cabimas, antiguo Distrito Bolívar del estado Zulia, aldea como tantas otras sumida en el abandono y el olvido; marcó la segunda existencia de Venezuela en el universo mundo. Ese día, la Venezuelan Oil Concessions, del grupo de la Royal Duch-Shell, perforaba el pozo Barroso 2. Ese día, luego de una jornada de operaciones que concluía satisfactoriamente, comenzó a fluir el petróleo de forma continua pero en cantidades menores a las previstas. Mientras buscaban la válvula y se preparaban a colocarla, se oyó un rugido creciente, que saliendo de las entrañas de la tierra por la boca del pozo se difundía por los aires. Era el ruido de un volcán o de un terremoto. Del pozo salía un surtidor de más de 50 metros, y cubría un centenar de metros a la redonda. La lluvia de petróleo se prolongó por los próximos 9 días. Al amanecer del día 23 de diciembre, se sintió un silbido penetrante emanado de las profundidades de la tierra y poco a poco el penacho comenzó a decaer. A las ocho y media de la mañana, más de doscientas horas después de haber brotado el chorro, se cerró el pozo, tan violentamente como comenzó. Se estimó en un millón de barriles de petróleo los arrojados a la superficie. El presidente de la Shell, Sir Henry Deterding, comentó por escrito desde su oficina en Londres: “Venezuela es un punto brillante en un horizonte oscuro”. (Tomada la narración del libro “La Revolución de Los Barrosos”, de Godofredo González, Ediciones Centauro, 1987). Para esa fecha, a sesenta años de desarrollo de la explotación petrolera por el coronel Drake, el mundo estaba en la plenitud de la segunda revolución industrial en la que el petróleo, los procesos de producción Fordista y Taylorista, el desarrollo del transporte en general, la incorporación de nuevos materiales y la transformación en el área de telecomunicaciones; produjeron cambios y transformaciones impensables y sin paralelos. Este tema, en amplitud, lo trabaja Eduardo Cornejo en el Capítulo 1: “Un Mundo adicto al Oro Negro”
2.- A esa fecha, en la tercera década del siglo XX, prácticamente a cien años de haberse creado la Cuarta República; con una realidad económica y social determinada por las burguesías provincianas y los mantuanos caraqueños: “los amos del valle”, la estructura social y económica que prevalecía desde la mitad del siglo XVIII, no sufrió cambios significativos (Mario Sanoja Obediente, Historia Socio Cultural de la Economía Venezolana, BCV 2011). Estos estamentos se dedicaron a construir una República oligárquica latifundista, a la medida de sus ambiciones.
A esta situación de atraso estructural de la economía venezolana, de 1917 a 1936, “uno de los cuadros industriales más pobres de América Latina para aquel momento”, a decir de Orlando Araujo en “Venezuela Violenta”, BCV 2013, llegan las transnacionales petroleras y comienzan una tarea colosal, que es la de crear tanto la base laboral petrolera en sí misma; así como el cuerpo de profesionales, administradores, oficinistas, técnicos y gerentes. Esta tarea, como proceso envolvente, incluyó a la superestructura estatal. En paralelo, la clase obrera venezolana convocada por el capital petrolero transnacional, comienza una extraordinaria epopeya que la lleva, en un proceso de formación continua, desde luchas por conquistas reivindicativas a formas de organización complejas. Hoy se puede evidenciar la existencia de un liderazgo propio en el seno de los trabajadores y trabajadoras, que recibieron el impulso de lucha y compromiso del Presidente Hugo Chávez y, actualmente, el llamado a la asunción de la dirección de los procesos productivos por el Presidente obrero Nicolás Maduro. Un análisis del desarrollo de las fuerzas productivas venezolanas en la actividad petrolera, comparativamente con las mexicanas, daría la dimensión de la magnitud de la tarea de la clase obrera venezolana. No obstante, cien años después, las condiciones de la clase trabajadora venezolana para la conquista de condiciones superiores para poner en manos de los trabajadores las fuentes de la riqueza y los medios de producción, son extraordinarias. Alí Rojas Olaya trata con profundidad “La era de la influencia extranjera en Venezuela” en el Capítulo 2; y Rosita Caldera y Helena Salcedo se ocuparon de destacar y darle magnitud y significado a la gesta de las trabajadoras y los trabajadores de la industria petrolera en el Capítulo 4: “Surgimiento de la clase Obrera”; desde el inicio de las actividades petroleras en Venezuela.
3.- Si hay un área de actividad económica en la que se incumplen absolutamente todos los preceptos de las Ciencias Económicas, es en la del petróleo. Monopolios, oligopolios, cárteles, acaparamiento, dumping, guerras de precios, acciones militares contra países financiando ejércitos mercenarios, promoción de golpes de Estado, magnicidios, etcétera. Alguien que haya hecho seguimiento o análisis de la evolución histórica de los precios petroleros, sólo en los últimos 50 años, de 1973 a la fecha 2023, no podrá creer que los precios del petróleo se hayan mantenido prácticamente invariables por más de 80 años; desde 1885 del siglo XIX, hasta 1970 del siglo XX. Difícil de creer pero es así. Por esta razón los distintos países con reservas petrolíferas y exportadores del mismo, siempre mantuvieron la intención de lograr una participación razonable en la comercialización del petróleo. Como ejemplo contundente de la arbitrariedad y violación de todas las reglas del mercado, durante esos más de ochenta años; tenemos que hubo: a) dos guerras mundiales: la de 1914 a1918 y la de 1939 a 1945; b) la peste española, 1918 a 1920; c) la Guerra de Corea, 1950 a 1953; d) la Crisis del Canal de Suez, 1956; e) la Guerra de los 6 días en 1967. Asombrosamente, para el investigador de la data petrolera de los últimos 50 años, en ninguno de estos casos extremos, hubo variación de precios del petróleo.
(…) Para el tratamiento de este tema crucial para los países productores exportadores y de la organización en sí misma hasta nuestros días; Walter Ortiz nos presenta el Capítulo 6: “OPEP y un mundo multipolar”.
4.- La creación de PDVSA, es de por sí un hecho controversial, tal y como lo es la expropiación a las trasnacionales del petróleo por el adelanto del término de las concesiones petroleras otorgadas por Medina Angarita en 1943. La acción gozó de una unanimidad sorprendente, no vista en nuestro país ni siquiera en la circunstancia de la deposición de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, pues en este caso los expropiados, los depuestos, participaron entusiastas también en la fiesta. Esta “nacionalización”, en muy corto tiempo, mostró los signos inconfundibles de haber sido una gran estafa cometida en contra del pueblo venezolano. Juan Pablo Pérez Alfonso, venezolano distinguido por sus aportes nacionalistas respecto al dominio creciente del Estado Venezolano sobre los recursos hidrocarburíferos, hizo señalamientos irrefutables que demostraban el engaño a la opinión pública, los graves perjuicios al patrimonio nacional y el lucro doloso que se trasladaría a las transnacionales por la vía de contratos de servicio, pago de royalties y otras formas de desviación de recursos. Así como el doctor Pérez Alfonso, un buen número de investigadores y analistas, nacionales y de otros países, han publicado los resultados de sus trabajos, y en ellos se demuestra como PDVSA fue un “caballo de Troya”, un Estado dentro de un Estado, que pudo hacer y deshacer con los recursos patrimoniales de la Nación, de la República, sin control alguno por la Contraloría General de la República o del Congreso Nacional o la Asamblea Nacional. Tuvieron que pasar 25 años para que el pueblo venezolano pusiera las bases para enderezar los entuertos, al elegir como presidente de la República al Comandante Hugo Chávez Frías. Mediado por un paro empresarial en diciembre de 2001, un golpe de Estado en abril de 2002, un paro petrolero desde diciembre de 2002 a febrero de 2003, un referendo revocatorio que resultó aprobatorio en el año 2004, una elección presidencial en el año 2006 con resultados contundentes. En el año 2007 el Presidente Chávez reformula totalmente el planteamiento entreguista de la Apertura Petrolera con las Asociaciones Estratégicas y los Convenios de Exploración a Riesgo y Ganancias Compartidas. El primero de mayo de 2007 se firma el Decreto Nº 5.200, mediante el cual se determina la migración de los convenios de la denominada “Apertura Petrolera” a Empresas Mixtas, figura jurídica establecida en la Ley de Hidrocarburos, con un capital mayoritario en manos del país, fomentando planes de inversión a través de alianzas con empresas de 20 países del mundo. Verónica Díaz desarrolla en el Capítulo 3: “De la Nacionalización Chucuta a la Nacionalización Soberana”, esta gloriosa conquista de la soberanía del pueblo venezolano sobre la Faja Petrolífera del Orinoco.
5.- El 8 de marzo de 2015 se desatan los demonios. Intempestivamente el presidente de los Estados Unidos de América, Barak Hussein Obama, firma la Orden Ejecutiva 13.692, que se apoya en la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales, la Ley de Emergencias Nacionales y la Ley de Defensa de Derechos Humanos y la Sociedad Civil de Venezuela 2014; en la que declara (designa) a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos”. A partir de esta orden ejecutiva, a la fecha de hoy las distintas administraciones, Obama, Trump y Biden, han emitido más de 900 sanciones en contra de Venezuela; y la mayor parte de ellas en contra de PDVSA. (…) En octubre del 2020 se aprobó la Ley Constitucional Antibloqueo para el Desarrollo Nacional y la Garantía de los Derechos Humanos. Aprobada por la Asamblea Nacional constituyente (ANC), llamada Ley Antibloqueo, que permite soluciones prácticas para dar seguridad legal a los inversionistas, promover y fomentar la actividad económica y, en consecuencia, lograr colocar los bienes y servicios requeridos por la población, recaudar ingresos vía impuestos, y aumentar la disponibilidad fiscal para procurar la mejora de los salarios. Geraldina Colotti, en el Capítulo 5: Sancionar a PDVSA para apagar el motor Bolivariano, hace un extraordinario análisis que da elementos de juicio para condenar tales prácticas del imperialismo estadounidense.
6.- (…) En septiembre de 2005 se establece Petrocaribe como mecanismo de aplicación del propósito formulado entre los países adherentes. Pero este esfuerzo por la integración regional debe enfrentar las tensiones generadas por la Exxon Mobil, enemigo declarado de la democracia y del pueblo venezolano, derrotado en sus pretensiones de hacerse ilegalmente de 10 mil millones de dólares; intenta crear un conflicto con un país hermano; la República Cooperativa de Guyana. Están creando un escenario de guerra con el vecino país, intentando con ello incrementar la zozobra y la angustia en la población venezolana. La Asamblea Nacional, ha aprobado convocar a un referendo consultivo, contemplado en el artículo 71 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, como materia de trascendencia nacional. En el Capítulo 7: Independencia Energética en un mundo multipolar, de Fernando Bastidas se desarrolla a cabalidad el alcance Geopolítico implícito.