Posiblemente muchos opositores al Gobierno nacional, se mostrarán reacios a inscribirse en los operativos para obtener el Carnet de La Patria.
Algunos lo obtendrán, para luego sádicamente quemarlos y despotricar del presidente Maduro, tal como se observa en un vídeo sin autoría y de clara intencionalidad, que está siendo difundido en las redes sociales.
Otros que no son tontos, lo recibirán también, pero lo encapillarán para no rayarse y por un porsi’acaso…
No se lo dirán a sus correligionarios, pero sí lo guardarán para utilizarlo en cualquier operativo de línea blanca; u operativos especiales de CLAP, de teléfonos Movilnet, de paquetes turísticos para pensionadas y pensionados; y para obtener las Canaimitas y Canaimas de la educación básica y universitaria.
Los menos idiotas y con más visión futurista, lo guardarán para optar a una vivienda digna de la Gran Misión Vivienda Venezuela y, -quién quita- por una lechada para obtener un crédito de la banca pública para que le den un carrito popular iraní o chino… o los que piensan que los precios del petróleo se recuperarán y el Gobierno aumentará la cuota en dólares para los placenteros viajes “raspacupos” al exterior y para las compras en el imperio por Amazon.
Los escuálidos no son tontos, -ellos actúan con el cerebro reptiliano cuando de poner guayas y decapitar al pueblo y marrrdecir a Chávez y a Maduro se trata- pero para el chuleo, el guarimbeo y el bachaqueo, sí son bien inteligentes y buenos ciudadanos.
Son los primeritos en hacer las colas para obtener beneficios del réeegimen, de la dictadura. Sobre todo ahorita, que ladran de rabia por el fracaso de la MUD, ese mamotreto de piratas políticos que los ha desmoralizado, y ha ocasionado además la ruina de muchos comerciantes e industriales, quienes han actuado como tontos útiles en esta criminal guerra económica y antipatriótica.
Ese inmoral e incoherente comportamiento, -viveza criolla- se ve a diario en las instituciones públicas, en los barrios y urbanizaciones, donde ellos -sin discriminación alguna- son beneficiados por las políticas sociales del Gobierno. Y mientras tanto, “haciéndose los pendejos”, reciben la bolsa del CLAP, pero igual rezan -paradójicamente- por la muerte de Nicolás Maduro. Y mientras maldigo al Gobierno, recibo, porsi’acaso…mi Carnet de La Patria.