«A todas las lideresas, madres y hermanas –tuiteó el presidente Nicolás Maduro – les reitero todo mi amor y respaldo a la causa de la eliminación total de todas las formas de violencia de género. Ustedes son el centro de nuestro esfuerzo diario y columna central de la Revolución, merecen una vida plena y libre» Nicolás Maduro
A partir del 25 de noviembre, los movimientos de mujeres se movilizan contra la violencia de género en una campaña internacional que durará 16 días y finalizará en la jornada en defensa de los derechos humanos. La fecha del 25 de noviembre fue elegida por la ONU como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer para conmemorar la historia de las tres hermanas Mirabal, que lucharon contra la dictadura del general Trujillo. El 25 de noviembre de 1960, en República Dominicana, fueron bloqueadas por militares: violadas, torturadas y estranguladas, fueron arrojadas a un precipicio para simular un accidente.
La resolución 54/134 de la ONU de 1999 establece: «La violencia contra la mujer es cualquier acto de violencia de género que tenga como resultado o pueda causar daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, incluidas amenazas, coacción o privación arbitraria de la libertad, que ocurra en la vida pública o privada». En América Latina, cada año, la CEPAL solicita a las autoridades gubernamentales de los estados el número de mujeres mayores de 15 años que han muerto como resultado de la violencia de género.
Los datos siguen siendo alarmantes. Se sabe que la pobreza, las crisis ambientales, las guerras y las crisis humanitarias tienen el mayor impacto en las mujeres de las clases pobres, especialmente en los países del sur. Por lo tanto, no es sorprendente que en América Latina la Covid-19 haya expuesto aún más la asimetría sistémica y estructural, las desigualdades, la violencia y la discriminación de género. Ya en 2018, Naciones Unidas señaló que, a pesar de los avances logrados en el reconocimiento de los derechos de las mujeres, América Latina es la segunda región más mortífera del mundo para las mujeres después de África, con un porcentaje de feminicidios igual a 1,6 por cada 100.000 habitantes.
Por otro lado, 137 mujeres son asesinadas todos los días en el mundo. Femicidios generalmente cometidos en la familia por compañeros o ex. En 2019, al menos 4.555 mujeres fueron víctimas de feminicidio o femicidio en 15 países de América Latina y 3 en el Caribe, frente a las 3.287 asesinadas en 2018. La pandemia Covid-19 y las consiguientes medidas de encierro han agravado las condiciones sobre todo de las mujeres y niñas, lo que acentúa sus vulnerabilidades y aumenta drásticamente los casos de violencia doméstica. En el bienio 2020-2021, solo en América Latina se registraron más de 7.000 casos de feminicidio.
«A todas las lideresas, madres y hermanas –tuiteó el presidente Nicolás Maduro – les reitero todo mi amor y respaldo a la causa de la eliminación total de todas las formas de violencia de género. Ustedes son el centro de nuestro esfuerzo diario y columna central de la Revolución, merecen una vida plena y libre». En Venezuela, la ley contra la violencia de género, que ya contempla 21 modos de violencia contra la mujer, ha estado reforzada en positivo por la Asamblea Nacional. Desde hace algunos años, se encuentra activa una línea telefónica de emergencias y acompañamiento, el 0800 mujeres.
El servicio dejó de funcionar cuando el fascismo saboteó el sistema eléctrico nacional. Pero el 25 de noviembre del año pasado se pudo volver a ponerlo en funcionamiento, junto con el Observatorio de la violencia de género, en búsqueda de prevenir y resolver las causas que sustentan la violencia de género y su aumento en situación de guerra económica y con la pandemia.