“Al mar por delimitar no entra la ExxonMobil”, ha afirmado el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante la edición número 34 del programa “Con Maduro +” en respuesta a las declaraciones del presidente de la petrolera estadounidense en Guyana, Alistair Routledge, quien anunció a principios de febrero sus planes de explotar el mar por delimitar en el territorio Esequibo.
“Sigue creyéndolo ¡oíste ExxonMobil!, nosotros estamos aquí, cuando quieras y donde quieras, pero a ese mar por delimitar no entra la ExxonMobil, deben saberlo”, sentenció el máximo mandatario venezolano, quien expresó que la compañía estadounidense es solo “un brazo imperial para el petróleo”.
“Venezuela es Venezuela, nuestro pueblo es nuestro pueblo (…) Nosotros tenemos pueblo y tenemos Fuerza Armada Nacional Bolivariana, unión cívico-militar para defender, cuando haya que defender (…) La parte de Guyana está obligada como se los dije el 14 de diciembre de 2023, con firmeza, diplomacia y respeto, todas las verdades, y les mostré todos los documentos. Usted, presidente de Guyana, a la corta o a la larga tendrá que sentarse en esta mesa con el Acuerdo de Ginebra, porque no reconocemos ninguna otra instancia (…) Le dije al presidente Mohamed Irfaan Ali que no le abra las puertas al diablo (…) al Comando Sur, a los militares estadounidenses, no le preste su territorio para amenazar a Venezuela, detenga eso, le dije y sé que ese mensaje le llegó, lo que pasa es que él no gobierna allá, ahí gobiernan los gringos, tomaron todas las instancias del poder, compraron a todo el mundo, lamentablemente”.
Las declaraciones del presidente Maduro suceden paralelas a la cuadragesimosexta reunión ordinaria de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom); donde se reunieron jefes de gobierno de los 20 países del bloque (15 miembros y cinco asociados), con Mohamed Irfaan Ali actuando como presidente del Caricom.
Por su parte, el presidente de Guyana declaró a Bloomberg TV que sus fronteras fueron establecidas en 1899, desconociendo el Acuerdo de Ginebra.
Ante esta provocación, la vicepresidenta Delcy Rodríguez contestó desde su cuenta X: “¡A confesión de parte, relevo de prueba! El presidente de Guyana @presidentaligy, con total desparpajo, reconoce: 1. Que violenta y desconoce abiertamente las obligaciones de Guyana conforme al Acuerdo de Ginebra de 1966/ 2. Que dispone unilateralmente de un mar pendiente por delimitar y otorga garantías concesionales a trasnacionales energéticas quebrantando el Derecho Internacional. Venezuela no reconoce ni reconocerá los límites fraudulentos del laudo despojador, y jamás renunciará a la defensa de sus derechos. ¡Nuestra respuesta será proporcional a las groseras violaciones de Guyana y sus amos imperiales!”
“Las riquezas nacionales son las que hacen apetecible que hoy los grandes imperios actúen contra el país e instrumentalicen a Guyana para agredir a Venezuela y negar sus derechos históricos sobre el Esequibo”, argumentó Delcy Rodríguez.
El incremento de las hostilidades confirma que el reclamo por el Esequibo no se está dirimiendo entre dos Estados soberanos, sino entre Venezuela e intereses transnacionales asentados en Guyana.
En 2015, ExxonMobil anunció el descubrimiento del Yacimiento Liza, mostrando abundantes reservas de petróleo a 1.900 metros de profundidad marina. Se estimaban 3.200 millones de barriles recuperables, ubicados en áreas por delimitar entre Venezuela y Guyana.
Desde entonces, las tensiones por el reclamo territorial solo han escalado. A principios de febrero 2024, la estadounidense ExxonMobil anunció su desafiante decisión de explorar pozos frente a las costas del Esequibo en un territorio en reclamación.
«Planeamos perforar dos pozos exploratorios al oeste de Liza y Payara. El Pez Trompeta y la Polilla Roja están planeados más en el centro del Bloque Stabroek durante el transcurso de este año«, dijo Alistair Routledge. Y argumentó: “Exxon tiene la tranquilidad de que el contrato con Guyana es válido bajo la ley local y el derecho internacional«.
Ante estas desafiantes declaraciones, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, respondió enérgica y contundente desde su cuenta X: “Venezuela rechaza las declaraciones amenazantes del presidente de la Exxon Mobil, Alistair Routledge. Esta trasnacional energética no sólo se subroga la soberanía de Guyana, gobierna a las altas autoridades de ese país, y alienta la ilegítima vía de la Corte Internacional de Justicia en desmedro del Acuerdo de Ginebra; sino que también pretende amparar sus operaciones ilícitas, en un mar pendiente por delimitar, bajo el manto belicista de los EEUU en complicidad con Guyana. Esto viola claramente los Acuerdos de Argyle y la legalidad internacional. Venezuela no descansará en la defensa del Esequibo y hará valer sus derechos en todas las circunstancias que se presenten”.
La alta funcionaria advirtió que las acciones de la transnacional petrolera han puesto en riesgo la estabilidad de la región y desafían el principio de respeto a la soberanía de los Estados, ante la subordinación de Guyana.
Alistair Routledge había afirmado que las alianzas militares entre Guyana y Estados Unidos eran un «buen augurio».
«Creo que la colaboración que estamos viendo para Guyana con otros países en el frente militar y también en el frente diplomático y económico refleja eso. Entonces, creo que es algo saludable, creo que es bueno para el hemisferio occidental que veamos ese tipo de cooperación y, con suerte, continuará«, dijo Routledge.
Al respecto, el ministro de Defensa venezolano, Vladímir Padrino López, advirtió que “Si la ExxonMobil cuenta con una compañía de seguridad privada representada por el Comando Sur y una pequeña sucursal en el gobierno de Guyana, bien por ellos, pero en el espacio marítimo que por derecho es de Venezuela ¡Recibirán una respuesta proporcional, contundente y apegada a derecho! ¡EL ESEQUIBO ES NUESTRO!”.