El presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, inauguró este miércoles la XIII Cumbre Extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Desde el Palacio de Miraflores en Caracas, a través de una videoconferencia, el Jefe de Estado venezolano dio la bienvenida a los mandatarios de la alianza regional y expresó su agradecimiento a los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros por la organización de este encuentro, destacando su importancia para la cooperación y la defensa de la paz.
Durante su intervención, el presidente Maduro enfatizó que la cumbre servirá para «actualizar todo lo que tiene que ver con los planes de cooperación permanente y pasar revista sobre la coyuntura movida, interesantemente movida que tenemos en el continente». En este sentido, se refirió específicamente a las agresiones del «imperio norteamericano» contra los pueblos y gobiernos progresistas de la región.
«América Latina y el Caribe son territorios en disputa entre fuerzas independentistas de los pueblos, de avance y lucha, de los proyectos profundos, y la fuerza oscurantista del imperio estadounidense. Es un pulso permanente y la Alianza Bolivariana surgió al calor de ese pulso», aseveró el Mandatario, reafirmando el papel histórico del ALBA-TCP como bloque de resistencia.
Denuncia sobre Palestina
Un punto central de su discurso fue la condena enérgica a la ofensiva israelí en la Franja de Gaza. El presidente Maduro calificó los hechos como un «genocidio del régimen sionista de Israel contra los civiles palestinos». Comentó que el ALBA-TCP «está siempre adelante para denunciar las injusticias», subrayando que en este caso «es espeluznante, donde se normaliza el genocidio contra un pueblo desarmado en vivo y directo, y con el silencio de organismos inte