Desde la pantalla detrás de la tarima, imágenes de la campaña electoral para las mega-elecciones del 21 de noviembre se desplazan. Frente a la audiencia de militantes y movimientos populares, la portavoz nacional del Comando de Campaña Aristóbulo Isturiz, Tania Díaz, abre la rueda de prensa por el cierre de campaña. Sentados en círculo a su alrededor, los representantes de la campaña por sectores: partidos políticos aliados en el Gran Polo Patriótico y movimientos sociales. En la audiencia ondean las banderas de los 9 partidos aliados.
Erika Farias, exponente de la dirección política del PSUV, da cuenta del trabajo realizado con los más de 100 movimientos sociales implicados en esta campaña, a quienes Erika tenía la tarea de organizar con vistas a la votación. Una obra -dice- que ha producido resultados positivos más allá de las expectativas y que indica cuán profundo es el legado que dejó Hugo Chávez.
Tania Díaz reitera la importancia y alcance de estas mega-elecciones (regionales y municipales): una «gran fiesta del pueblo», cuyas imágenes, sin embargo, difícilmente serán transmitidas por los medios internacionales, comprometidos con enfatizar escándalos o noticias sobre la oposición radical. Los diputados del PSUV, el partido más grande de América Latina, presentaron y firmaron sus programas en los 335 municipios y 23 estados (más el Distrito Capital), articulando la línea e indicaciones aprobadas en el último congreso del partido.
Unidad, organización e ideales son los principales ingredientes de un proceso que, desde 1988, ha resistido los multiformes ataques del imperialismo y la guerra híbrida que Biden ha decidido continuar contra el llamado «eje del mal», conformado por Cuba Venezuela y Nicaragua. La revolución bolivariana se fortalece y se renueva, tanto en las candidaturas (más del 90% de los candidatas y candidatos se presentan por primera vez, tras las primarias internas organizadas por el PSUV y más del 40% son jóvenes), como en la consolidación de la igualdad de género.
Al contrario -preguntó Tania- ¿cuáles son los programas de los candidatos de derecha? Nadie lo sabe. Ciertamente, a pesar de los datos que indican que la gran mayoría de los más de 70.000 candidatos son opositores, los lobbies de extrema derecha que operan fuera del país siguen jugando en múltiples mesas y presionan a través de sus medios para seguir vendiendo una representación que se ha ido evaporando. «Lo que es cierto -dice Díaz-» es que aquí será, como siempre, solo el voto popular el que decida qué rumbo tomar».