EEUU ha perpetuado un ataque contra la base aérea Shayrat, en la provincia siria de Homs. La madrugada del viernes 7 de abril los destructores estadounidenses, USS Porter y USS Ross lanzaron 59 misiles de crucero Tomahawk, dejando una cifra de al menos 9 muertos. El ataque busca derrocar al gobierno legítimo de Al Assad.
La polémica decisión
En declaraciones posteriores, Trump justifica la violencia y responsabiliza al gobierno sirio por el ataque químico que acabó con la vida de decenas de personas afectadas por el gas sarín, sin embargo, el ataque estadounidense había sido planificado con anterioridad. Trump hizo un llamado a las “naciones civilizadas” a unirse a su consigna. Mientras tanto, la Oposición armada siria saluda el ataque de EE.UU. y le pide más.
Aumenta la tensión
Según Putin, “este paso no nos acerca a la meta final en la lucha contra el terrorismo internacional, sino que crea un serio obstáculo para el establecimiento de una coalición internacional contra él»,ha indicado el portavoz del presidente.
«El ataque contra la base aérea siria es un acto de agresión con un pretexto inventado», ha afirmado este viernes el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
La palestra internacional en tensión luego del “ataque preventivo” surgido desde la Casa Blanca, previene un ambiente de conflicto internacional, mientras los países neoliberales (España, Alemania, Francia, Turquía entre otros) conceden pleitesía a la arbitraria decisión de EEUU, quienes aplauden y apoyan la medida. En 78 días de mandato, Trump gana sus primero puntos con el primer ataque militar a un gobierno soberano.
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Julio César Gómez