“El llamado es la consciencia de todos los venezolanos, no queremos violencia, queremos seguir con la prestación de los servicios”, manifestó el jueves 13 de abril, Gerardo Quintero, presidente del Metro de Caracas, luego de las acciones terroristas contra el sistema de transporte por parte de grupos de la derecha venezolana que pretenden sembrar el caos en la ciudad capital como parte de un plan orquestado desde el exterior para ejecutar un golpe de Estado.
Al igual que ocurrió con los eventos terroristas iniciados en el año 2014 en el marco del plan desestabilizador conocido como “La Salida”, en esta ocasión las estaciones del Metro de Caracas han sido blanco de ataques por parte de células violentas que, de acuerdo al Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), actúan a sueldo por órdenes de los partidos Voluntad Popular y Primero Justicia. De hecho, ya las autoridades policiales venezolanas han capturado a varias docenas de transgresores del orden, de donde se ha obtenido importante información de inteligencia.
Rechazo enérgico
En virtud de estos acontecimientos que impiden el normal desenvolvimiento del sistema de transporte, los trabajadores del Metro de Caracas manifestaron su rechazo enérgico a las acciones vandálicas ejecutadas por grupos de choque de la derecha en contra de las instalaciones y bienes del subterráneo y del sistema de transporte superficial conocido como Metrobús.
En horas de la tarde del lunes 10 de abril, tras una movilización convocada por la autodenominada Mesa de la Unidad (MUD) en la plaza Brión de Chacaíto, grupos de choque se concentraron a la altura de Altamira, en el municipio Chacao, donde atacaron el puesto de control de las unidades de Metrobús, desde donde operan las unidades de transporte a distintas zonas del este de Caracas, a través de tres rutas.
Una vez más los trabajadores del Metro de Caracas fuimos víctimas de los actos vandálicos terroristas de sectores de la derecha, denunció el presidente del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras del Metro de Caracas (Sitrameca), Edison Alvarado, en declaraciones desde el Puesto de Control de Plaza Venezuela.
Alvarado advirtió que estos actos no solo afectan los bienes del sistema, sino que perjudica el servicio que prestan los operarios a más de 10.000 usuarios que utilizan las tres rutas, que permanecen suspendidas temporalmente, porque no están garantizadas las condiciones de seguridad ni para nuestros usuarios ni para nuestros trabajadores.
En ese sentido, repudió que el alcalde del municipio Chacao, Ramón Muchacho, mantenga una postura indiferente e indolente ante los resultados de las acciones de los grupos de choque generadores de violencia de calle. Recordó que es deber de la primera autoridad municipal garantizar la seguridad ciudadana con la policía a su cargo, labor que -recalcó- debe incluir los operadores del Metro y del Metrobús. Ese es el deber ser de un alcalde, explicó el sindicalista.
«Donde gobierna la derecha no hemos percibido ningún llamado de sus autoridades y de tratar de coordinar para garantizar las medidas necesarias de seguridad ni para los usuarios ni para nuestros trabajadores», lamentó.
Formato similar
Igualmente, Alvarado recordó que este guion violento es similar al ejecutado en el 2002, que derivó en un golpe de Estado en contra del Gobierno del Presidente Hugo Chávez, y también al desarrollado en 2014, cuando se activó el plan golpista conocido como “La Salida”, que consistió en la generación de violencia y terrorismo en las calles de algunos municipios del país gobernados por factores de la derecha, a través de las llamadas guarimbas, que dejaron un saldo de 43 personas asesinadas y más de 800 lesionadas.
Indicó que en los sucesos acontecidos hace tres años fueron destrozadas más de 100 unidades de Metrobús, se generaron afectaciones en 10 estaciones del Metro de Caracas y se agredieron a 200 usuarios. También, en esa oportunidad, recordó, un operador del Metrobús sufrió quemaduras de primer y segundo grado tras ser atacado por grupos de choque para impedir la prestación de sus servicios.
Desde el inicio de las actividades desestabilizadoras, pero especialmente a partir del sábado 8 de abril, los grupos violentos han ocasionado pérdidas millonarias en la infraestructura física de diversas dependencias gubernamentales, incluyendo la sede de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, ubicada en el municipio Chacao.
Luis Dávila