La progesterona, en condiciones normales, es una hormona que produce la mujer en la segunda mitad del ciclo menstrual después que ha ocurrido la ovulación y durante todo el embarazo.
Según informa el doctor Luis Alfredo Sánchez, especialista en ginecología, obstetricia y endocrinología de la reproducción, “las primeras 8 semanas la produce el cuerpo lúteo, especie de glándula que se forma en el ovario después de la ovulación, y después de las 9 semanas de gestación la produce la placenta”. Sin embargo, existen complicaciones que pueden poner en riesgo el embarazo y que ameritan la atención del especialista.
Por lo tanto, el proceso de gestación requiere que todos los componentes funcionen de manera coordinada y sin dejar márgenes de error. Para evitar pérdidas de embarazos, la progesterona se convertirá en una aliada segura para el embarazo.
Tratamiento
El uso de la progesterona natural micronizada será lo ideal para tratar una gran cantidad de condiciones que ponen en riesgo el bienestar de la gestación.
El doctor Sánchez asegura que la hormona ayuda a normalizar el desequilibrio y estabilizar el endometrio, asimismo actúa impidiendo las contracciones uterinas a corto plazo. “Es una hormona 100% natural que restablece la condición ideal de la embarazada y disminuye ciertos aspectos riesgosos del embarazo, promoviendo la relajación del músculo de la matriz”.
Es muy importante tener en cuenta que la realización de terapias con este tipo de hormonas debe ser administrada bajo estricta vigilancia médica. Asimismo, el uso de la misma no tiene ningún efecto secundario en el bebé, no obstante en la madre puede causar somnolencia, náuseas y mareos.
Patricia Abreu Guillén