Por: Soc. Francys Mujica
El mes de febrero se caracteriza, en Venezuela, por celebrar y conmemorar fechas que son consideradas por una parte de la población como hechos trascendentales para la consolidación de las bases del proyecto Bolivariano.
Pero fundamental y especialmente para la población joven del país refiere una fecha de suma importancia, como lo es el Día de la Juventud, que cada año conmemora la histórica participación de jóvenes venezolanos en la consolidación de la batalla de la Victoria.
Se cumplen en este año 210 años de aquel momento y sobre ello reflexiono, qué papel debe cumplir actualmente la juventud y sin dudas puedo decir, que se necesita de una juventud ecologista para salvar a la humanidad. Seguro esto te suena un poco dramático; ¡pero si! Sólo una juventud que sienta en todo su ser la causa por la madre tierra va a garantizar que la especie humana pueda prolongar su estancia en este planeta.
Entonces hoy la batalla por la independencia y por los derechos debe estar orientada y transversalizada por fomentar la educación ambiental. No se trata de una batalla en armas, se trata de una batalla por descolonizarnos de un modelo devorador y criminal que nos sumerge en el consumismo, se trata de liberar las ideas arcaicas en donde la visión antropocentrista nos carcome.
Esta juventud debe dar la batalla por garantizar políticas y planes que fomenten, de manera irrestricta, el uso sostenible de nuestro entorno. El futuro de la humanidad está en manos de los jóvenes, pero para ello debe ocurrir un cambio en la forma de pensar, la juventud necesita trascender a un plano de conciencia mayor por y para la vida en el planeta.
Si me lo preguntas, cada día me cuestiono si lograremos dar ese gran paso a la mitigación y a darle un alto a la crisis climática. Pero también me asumo desde mi rol, desde mis ideas y como joven creo en mi generación, siento confianza plena en un pronto despertar de conciencia colectiva supra, donde no sólo los jóvenes de este país empecemos a tomar acciones desde lo individual; sino a sumar a todas y todos los que integramos esta sociedad venezolana, que además tiene un plan de desarrollo nacional que nos evoca a construir una realidad más justa y equilibrada.
El destino de la humanidad está en nuestras manos y sólo una juventud con sentir ecologista podrá sumar las fuerzas y voluntades para dar una nueva batalla de la victoria, pero que ahora está enmarcada en salvar a la especie humana, a propósito: Feliz día de la Juventud venezolana.