El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, a través del ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil, condenó en los términos más firmes la masacre perpetrada por el régimen de Israel contra un grupo de palestinos que buscaban ayuda humanitaria en la zona de Zikim, al noroeste de Gaza.
A través de un comunicado publicado en su canal de Telegram, el canciller Gil calificó este hecho como “uno de los crímenes más despreciables de este siglo”, denunciando que, bajo el pretexto de una distribución de asistencia humanitaria, se ejecutó una “emboscada mortal contra un pueblo hambriento, sitiado y bombardeado sin tregua”.
“El uso de la alimentación como trampa y la ayuda como arma representa una vileza inaceptable. No fue un ‘incidente’, sino una operación deliberada de exterminio, amparada por la impunidad que garantiza la inacción del sistema multilateral”, subrayó el titular de la diplomacia venezolana.
Asimismo, Gil denunció que este “acto de barbarie forma parte de un genocidio en curso”, constituyendo una “afrenta al derecho humanitario y un atentado contra toda noción de humanidad”.
De acuerdo con reportes de la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina, el ataque dejó un saldo de 50 personas fallecidas y más de 600 heridos, muchos de ellos en estado crítico.
Venezuela reitera su solidaridad con el pueblo palestino y exige a la comunidad internacional tomar medidas urgentes para detener la escalada de violencia y garantizar justicia frente a estos crímenes de lesa humanidad.