El presidente Nicolás Maduro pidió una reestructuración integral de la deuda frente a la COVID-19, durante su intervención en la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno sobre la Arquitectura de la Deuda Internacional y la Liquidez: Iniciativa sobre la Financiación para el Desarrollo en la era de la COVID-19 y más allá, desarrollada en la videoconferencia del pasado lunes 29 de marzo.
Además hizo un llamado a cesar la utilización perversa y manipulada que hacen algunas potencias del sistema financiero internacional para secuestrar los activos de los países en desarrollo depositados en los bancos de esas potencias.
El mandatario también resaltó el repudio por las medidas unilaterales, coercitivas, criminales e ilegales ejecutadas contra Venezuela, las cuales no solo son responsables de la caída de los ingresos de la nación en un 99%, sino que también dificultan el acceso a medicinas y vacunas para frenar el avance de la pandemia en territorio venezolano.
“Estas medidas violatorias del derecho internacional son progresivas, sistemáticas y afectan a toda la población venezolana de forma indiscriminada. Por lo que desde Venezuela exigimos una vez más el cese de los bloqueos económicos, financieros y comerciales contra nuestro pueblo”, expuso ante la comunidad internacional el primer mandatario venezolano.
Recordó que desde hace un año el mundo batalla contra una pandemia sin precedentes, cuyas consecuencias económicas y sociales son aún impredecibles.
En la región latinoamericana y caribeña se ha registrado una contracción del PIB de 7,7% durante el 2020. También se incrementaron los índices de pobreza y desempleo.
A causa de la pandemia a nivel mundial 131 millones de personas han caído en la pobreza. Mientras que algunas de las economías, antaño más poderosas, hoy están en recesión.
Destacó que los sistemas de protección social ideados en el neoliberalismo han demostrado ser un fracaso, lo que ha contribuido a la propagación de la COVID-19 y sus variantes.
“Frente a la pandemia todos somos vulnerables. Pero no de igual manera, pues las asimetrías precedentes se han profundizado. Cualquier avance exclusivo de un país o región, pierde con la propagación de la enfermedad en otra nación, ya que no se va a superar la COVID-19 en los países ricos hasta que todas las naciones del mundo lo hayan vencido”.
También advirtió que no ocurrirá una recuperación económica global hasta que la última economía del mundo haya superado esta crisis, lo que obliga a una revisión profunda de las condiciones de la deuda, la cual no puede usarse como un arma de control, chantaje y dominación a través de préstamos que pudieran resultar eternos.
Más que una suspensión temporal de la deuda se requiere una reestructuración integral, sin que signifique cesión de soberanía.
Recordó que, al principio de la pandemia, hubo un acuerdo del G20 para una moratoria de la deuda de los países más pobres, pero la reticencia de los acreedores privados hizo que esta iniciativa tuviera un alcance limitado.
Petróleo por vacunas
Desde el año 2019, Venezuela gestiona la compra de medicinas e insumos médicos, necesarios para encarar la pandemia.
No obstante, unos 346 millones de dólares que Venezuela tenía depositados en el Citibank fueron congelados y dirigidos a la Reserva Federal de los Estados Unidos de Norteamérica. Novo Banco de Portugal, Banco Maduro And Curiel’s Bank, en Curazao, Unión Bank, Banque de France, Banco de Inglaterra y Deutche Bank; entre otros que también tienen recursos líquidos venezolanos bloqueados.
A la fecha, Venezuela tiene más de 7 mil millones de dólares líquidos bloqueados por bancos internacionales, lo que sumado al despojo de todos sus activos y empresas, supera los 30 mil millones de dólares.
Para enfrentar la pandemia, el gobierno ha solicitado al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) la compra de medicamentos e insumos a través de los bancos bloqueados. Además el ejecutivo nacional ha enviado comunicaciones a la Confederación Suiza, al Reino de España, a la República de Bulgaria, al Principado de Liechtenstein, a la República Francesa, al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, a la República Federal de Alemania y al Reino de Bélgica.
En su perseverante esfuerzo para proteger al pueblo ante los estragos de una pandemia que se ha agravado con la llegada de las variantes brasileras P1 y P2, más contagiosas y mortales, el gobierno venezolano está trabajando en dos vías: el reclamo legal, político y diplomático para que se liberen los recursos secuestrados lo que permitirá pagar las vacunas por el sistema Covax, y por la vía de petróleo por vacunas para inmunizar al 100% de la población.
“Venezuela tiene los barcos petroleros, tiene los clientes para que nos compren el petróleo y dedicaría una parte de su producción para garantizar todas las vacunas que necesita. Petróleo por vacunas. Estamos listos y preparados (…) No vamos a mendigar a nadie ¡Venezuela no se le arrodilla a nadie en este mundo! ¡Tenemos dignidad y recursos! (…). Si el gobierno de los Estados Unidos no libera los recursos que tienen secuestrados para pagar las vacunas por Covax, Venezuela tiene los recursos para garantizarlos”, enfatizó el mandatario.
Se estima que el país podría pagar las 2 millones 400 mil vacunas que ofrece este mecanismo con el plan petróleo por vacunas, de ser necesario.
“Creemos que el capitalismo fracasó, basado en la competencia, la explotación y las ambiciones políticas. Es urgente superar los errores del neoliberalismo que han arruinado al mundo. No nos cansaremos de decirlo: Otro mundo y otra vida son posibles”.