Lo ocurrido hasta ahora en Venezuela ratifica el camino de paz y estabilidad que hace buen rato decidió transitar el pueblo venezolano, incluso con posturas divergentes sobre sus preferencias políticas y de valores
La V República asiste a la trigésima primera elección, esta de carácter presidencial, el próximo 28 de julio, con un contexto “sui géneris” propio de una nación severamente agredida, que empieza a recuperar poco a poco el paso de paz y estabilidad gracias a su esfuerzo como sociedad amante de la paz, la democracia, la libertad y la independencia nacional, y no por concesión graciosa de nadie.
Este es un momento donde, por un lado, bien puede cerrarse un ciclo de violencia e imposición de una lógica existencial y de aniquilamiento del chavismo como comunidad política, con el propósito de destruir el sistema político construido en 1999, y así recolonizar a Venezuela; o, por el otro, regresar el país a un estado de violencia por parte de factores que no sólo nada han aprendido en todos estos años, sino que mantienen esa lógica de aniquilación, más allá de los ropajes democráticos y rutas electorales que para ellos son meras tácticas.
Con todas las incidencias normales en una campaña electoral, tomando en cuenta la condición especial de nuestra patria, lo ocurrido hasta ahora en Venezuela ratifica el camino de paz y estabilidad que hace buen rato decidió transitar el pueblo venezolano, incluso con posturas divergentes sobre sus preferencias políticas y de valores.
Esto aterra al extremismo, que en las últimas horas anda procurando atajos desesperados para lograr torcer el rumbo pacífico de este proceso electoral, al tiempo de emitir todo tipo de insultos y amenazas en contra de quienes se manifiestan contrarios a sus poses fascistas, luego de su infructuoso intento de «enamorar» a la base social chavista, a la que hoy insultan por no dejarse llevar por sus falsos cantos de sirena.
La realidad es que el chavismo, como comunidad política de poder, alista todas las facturas junto a la mayoría del pueblo venezolano, para saldar cuentas con un extremismo que pretende olvidar sus responsabilidades en toda la agresión dispuesta en esta última etapa nacional contra la paz de Venezuela.
Tal es el calibre de la irracionalidad del extremismo, además dividido políticamente en varias candidaturas que tienen hoy posiciones más moderadas que, en desbandada varios dirigentes se han decantado por la candidatura de la patria; encabezada por el Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros.
De igual manera, no podemos soslayar el proceso de instauración de todo tipo de consejos, falsos rumores y maniobras tendentes a justificar el canto de fraude que ha caracterizado a la oposición extremista, que parece estar en el peor momento posible con perspectivas de volver a despilfarrar su propio capital político, como lo hicieron en el pasado reciente.
No ser una opción de gobierno ni de poder, y menos poder aglutinar sectores ganados para aventuras extremistas, ha colocado al extremismo en fase de desesperación, dónde vale todo para tratar de alterar la paz y la estabilidad republicana, que sólo el pueblo venezolano y la Revolución Bolivariana al frente de la Presidencia de la República las garantizan.
Entonces, recordando al comandante Hugo Chávez, bien válido es con la calma necesaria y la cordura suficiente, recordar aquel mensaje que envió al país durante su entrevista con varios periodistas del país el 4 de octubre de 2012, luego de su baño de pueblo en las siete avenidas que, para la historia, sería su última presencia en un espacio histórico para la Revolución Bolivariana.
Afirma el Comandante Hugo Chávez:
«Bueno, un mensaje, primero los que están convencidos ya, que son la gran mayoría, lo sabemos, de los votantes, están ya convencidos de que van a votar por Chávez, que no es por Chávez en verdad, es por un proyecto, es por el país, es por la Patria, bueno, firmeza, pendiente hasta de los mínimos detalles, la cédula empastada ¿no? La organización, la patrulla, que nadie ande por ahí, perdón, solo, desperdigado, el Comando de Campaña Carabobo en torno a cada centro electoral, el 1×10, chequeen el 1×10, o 1×15 en algunos casos, para que no se nos quede ni un solo voto por fuera, de ese gran universo, como dicen, de chavista convencidos. Ustedes los que están indecisos deshojando la margarita no dudan más, Venezuela no va a ir atrás sería un desastre para todos ustedes, para todos nosotros y sobre todo para nuestros hijos, para la juventud que se levanta, esa generación a la que yo no dudo en llamar: la mejor generación que ha pasado en toda nuestra historia por esta tierra venezolana, esa juventud que se levanta, esos niños, esas niñas, es por ellos que vamos a votar, votando por Chávez, votando por la Patria, así que no dudes más vente con nosotros, no sigas dudando y a los que están férreamente convencidos por la oposición bueno adelante vayan a votar, sólo que no se dejen manipular porque van a perder, no es que van a perder ustedes”.
“Si tú, hombre venezolano “X”; tú, mujer venezolana, bueno, eres férrea opositora a Chávez, tienes tus derechos, estamos en un país ampliamente democrático; anda a votar, y bueno, vota por lo que tú quieras votar, por quien tú quieras votar, por las razones que tú tengas, sólo que prepárate porque tu opción va a fracasar, tu opción va a perder, pero tú no vas a perder, tú vas a ganar aunque no lo aceptes, aunque no lo entiendas muy bien, tú vas a ganar paz, tú vas a ganar futuro, tus hijos van a ganar aunque votes contra Chávez, los que van a votar contra Chávez, no importa, aquí estas también en mi corazón; y otra cosa, acepta los resultados, no te dejes manipular como ocurrió el 11 de abril, aquellos que llamaron a la marcha, el combate final en Miraflores para matarlos ahí mismo en la esquina con los francotiradores y con ello tumbar a Chávez o matar a Chávez, etc., y casi que nos llevan a una guerra civil, se dan cuenta, por eso por la paz, por la vida”.
“Si alguno de los férreos opositores a mi gobierno, incluso tienen tiempo todavía, reflexionen, recapaciten y vénganse para acá, porque aquí vamos a continuar construyendo la Patria que es de todos y de todas”.
“Hasta la victoria siempre«.
Las cartas están echadas y perfilan una nueva victoria de la paz, estabilidad nacional y preservación de la independencia nacional de la mano de la Revolución Bolivariana y con el triunfo del Presidente de la República Nicolás Maduro Moros.
Nos toca defender este nuevo hito con firmeza, racionalidad, política y alta moral; esa que da la victoria.