Trump decide retomar el protagonismo y lo hace a su manera, bullanguero, conflictivo, amenazante
Lo habíamos señalado en las últimas dos semanas, la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos alborotaría el avispero político y económico.
Pese a que todavía no se ha sentado nuevamente en la Casa Blanca; sus declaraciones, siempre estruendosas, sus polémicos nombramientos, han causado efectos en todo el mundo.
Quizá tenga que ver con los movimientos que hace el aún presidente Biden para dejarle un camino minado y así evitar que cumpla sus promesas electorales, lo cual dejaría muy mal parado al rubicundo mandatario republicano, impidiendo que mantenga influencia política una vez culminado su mandato.
Tiene sentido, sobre todo porque la derrota del Partido Demócrata ha sido apabullante. Algunos hablan de que fue la peor derrota en toda su historia.
Además, el Estado profundo, al que Trump le ha declarado la guerra, hará todo lo posible por dificultarle su trabajo.
De hecho, el incremento de la tensión con Rusia por decisiones que tomó el saliente Biden, es parte de las complicaciones que deberá afrontar Trump.
Así las cosas, Trump decide retomar el protagonismo y lo hace a su manera, bullanguero, conflictivo, amenazante.
Lo hizo con sus vecinos, los “aliados”, México y Canadá, encotrando una respuesta digna en la primera mandataria azteca.
En efecto, Claudia Sheinbaum, vía una misiva, respondió a las amenazas de Trump, quien aseveró que desde el primer día de su mandato impondrá radicales aranceles a los países vecinos en represalia por el tráfico de drogas y la crisis migratoria.
Sheinbaum le respondió diciéndole que «no es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en Estados Unidos».
Le hizo ver que un incremento de aranceles sería respondido con otro similar, lo cual afectaría a empresas que trabajan en ambos países (General Motors, Stellantis y Ford Motor Company), que son los principales exportadores de México a Estados Unidos.
La mandataria mexicana le explicó que la supervivencia de dichas empresas estaría en riesgo, provocando, además, inflación y desempleo en ambas economías.
Se explicaba en la misiva que Trump desconoce como México desarrolla una política integral para atender a personas que buscan llegar sin documentos a la frontera sur de EE.UU..
Debido a esa estrategia, según datos de la Patrulla Fronteriza y de Aduanas de EEUU, la presencia de migrantes en la frontera de ambos países se redujo en un 75 % desde diciembre de 2023 hasta noviembre de 2024.
«Por cierto, la mitad de los que arriban es a través de una cita legalmente otorgada por el programa de Estados Unidos denominado CBP One, por estas razones ya no llegan caravanas de personas migrantes a la frontera», recordó.
Invitó a que entre ambos países busquen otro modelo de movilidad laboral, necesario para Estados Unidos; pero, sobre todo, en como atender las causas que promueven esa migración desordenada.
Sheinbaum dijo: «si un porcentaje de lo que Estados Unidos destina a la guerra se dedicara a la construcción de la paz y al desarrollo, se estaría atendiendo, de fondo, la movilidad de las personas«.
Respecto al tema de las drogas ilícitas, señaló que México siempre está dispuesto a cooperar, por motivos humanitarios, contra la epidemia del fentanilo que sufre Estados Unidos, aunque enfatizó que ese es un problema de consumo y de salud pública que le compete a los norteamericanos.
Mencionó que «es públicamente conocido que los precursores químicos para la fabricación de estas y otras drogas sintéticas entran a Canadá, Estados Unidos y México de manera ilegal provenientes de países asiáticos, para lo cual es urgente la colaboración internacional«.
En otro párrafo, recalcó: «las armas no las producimos nosotros. Las drogas sintéticas no las consumimos nosotros; pero los muertos por la delincuencia para responder a la demanda de drogas en su país, lamentablemente los ponemos nosotros«.
Previamente, Trump había dicho: «miles de personas están atravesando México y Canadá, trayendo crimen y drogas a niveles nunca antes vistos. El 20 de enero, como una de mis muchas primeras órdenes ejecutivas, firmaré todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25 % sobre todos los productos que entren a EEUU, y sus ridículas fronteras abiertas«.
Advirtió que su medida estará en vigor hasta que se detenga la «invasión» de drogas, en particular el fentanilo, y de migrantes ilegales.
Trump también anunció un arancel adicional del 10 % a China porque no impone la pena de muerte a quienes trafican fentanilo.
La digna y soberana reacción de la mandataria mexicana no tuvo la misma dimensión en Canadá, por lo menos por parte de su gobierno. Sí hubo algunas alertas sobre las consecuencias que podrían ocasionarse.
Por ejemplo, el diario Financial Times refirió que Canadá, que suministra más de la mitad de las importaciones estadounidenses de crudo, se enfrentaría a graves consecuencias, mientras que los productores de petróleo advierten que los consumidores estadounidenses se llevarían la peor parte, con el aumento de los costes de la gasolina y la energía.
Recordemos que las refinerías estadounidenses, sobre todo las del norte, están estructuradas para procesar el crudo canadiense, más pesado que el producido en Texas.
Lisa Baiton, directora de la Asociación Canadiense de Productores de Petróleo, piensa que «un arancel del 25% sobre el petróleo y el gas natural provocaría probablemente un descenso de la producción en Canadá y un aumento de los costes de la gasolina y la energía para los consumidores estadounidenses, al tiempo que amenazaría la seguridad energética de Norteamérica«.
Casi el 40% del crudo refinado en EE.UU. es importado, del cual el 60% procede de Canadá y el 11% de México.
“Si un porcentaje de lo que Estados Unidos destina a la guerra se dedicara a la construcción de la paz y al desarrollo, se estaría atendiendo, de fondo, la movilidad de las personas”,Claudia Sheinbaum
American Fuel and Petrochemical Manufacturers, invitó a que se dejarán de lado decisiones que pudieran perturbar la ventaja energética del país.
«Las políticas comerciales generales podrían inflar el coste de las importaciones, reducir los suministros accesibles de materias primas y productos petrolíferos o provocar aranceles de represalia y tienen potencial para afectar a los consumidores y socavar nuestra ventaja como primer productor mundial de combustibles líquidos«, advirtieron.
Ahora, esto deja dos detalles a tener en cuenta. Trump, al igual que sus antecesores, busca culpables en el exterior y no en su propio país, para el problema de drogas que sufren.
Culpa a China, México y Canadá, pero no busca culpables entre sus autoridades. Como bien dice la presidenta mexicana, el problema de consumo deben resolverlo en Estados Unidos mediante programas educativos, pero también entre sus autoridades policiales, judiciales.
¿Cómo es posible que se consuma tanta droga en Estados Unidos pero no hay identificado ningún cartel, ningún capo del narcotráfico detenido? ¿Quién recibe toda esa droga y la distribuye? ¿Ningún norteamericano? ¿Tan ineficiente es la policía norteamericana? ¿No nos venden a la DEA como una super organización que combate el tráfico de drogas en todo el mundo? ¿Acaso no sabemos la cantidad de dinero sucio que entra al sistema financiero norteamericano? Esto se hizo más evidente en la crisis del 2008.
Previamente a la última amenaza de Trump, se venía discutiendo sobre modificaciones al Tratado entre México, EEUU y Canadá (T-MEC), sobre todo por el acercamiento de México con China.
Esto causó controversias entre los miembros del grupo.
Tan así que Pierre Poilievre, líder opositor de Canadá y con amplia ventaja sobre Justin Trudeau para los próximos comicios electorales, dijo que a su país sólo le interesa la relación comercial con Estados Unidos.
De hecho, en las provincias de Ontario y Alberta, se ha exigido la exclusión de México del acuerdo trilateral de Norteamérica, por no imponer los mismos aranceles a los vehículos importados de China.
En esa línea, Justin Trudeau, primer ministro canadiense, ha dicho que sigue con detenimiento el accionar comercial de la nación latinoamericana.
Manifestó que hay preocupaciones por las inversiones chinas en el país latinoamericano.
Debemos tener en cuenta que los tres países miembros del grupo tienen prevista, en 2026, una revisión del tratado de libre comercio.
Claro, los dirigentes canadienses tan plegados a Donald Trump, no esperaban que este los amenazara con incrementarles los aranceles.
Esto de excluir a México, es un planteamiento que viene de sectores supremacistas, racistas, que hablan de consolidar un bloque anglo, en el cual no quieren ni a la misma Unión Europea.
De ello ya se viene hablando hace un tiempo y en México lo toman muy en cuenta.
En ese sentido, Jenner Torrez Vázquez, doctor en estudios económicos e investigador en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), piensa que “el retiro de México del pacto comercial no es un escenario deseable ni para nuestro país, ni para EEUU ni para Canadá. Lo mejor para la Administración mexicana sería que tuviera un mayor abanico de opciones de inversión en distintas naciones, pero hay que recordar que el origen del T-MEC es el vínculo bilateral entre México y EEUU al que, posteriormente, se sumó Canadá«.
De producirse un alejamiento, México tendría algunas áreas de oportunidad en el fortalecimiento de los lazos comerciales con Europa y Asia, sobre todo con China, que ya es el segundo socio comercial de México y representa el 20% de sus importaciones.
Respecto a su incorporación o acercamiento a los BRICS, Torres recuerda que la posición de mantenerse al margen podría variar de producirse la exclusión del T- MEC.
«Yo no creo que la intención de nuestro país sea integrarse a los BRICS, sin embargo, dentro del ecosistema derivado de la asociación y del aumento de países de América Latina en ella, considero que, paulatinamente, México podría sumarse. Si bien es cierto que no con toda la economía, sí hay ciertos sectores que podrían hacerlo, especialmente porque China y Rusia ya no apuestan solo por la condición de importación por precios bajos, sino por sectores estratégicos y la innovación tecnológica«, indicó.
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En opinión de Torrez Vázquez, la respuesta que ha dado el gobierno de la presidenta Sheinbaum ha sido adecuado, pero debe insistir en los requisitos de origen, en la política energética y los subsidios al sector agroindustrial.
«EEUU se comprometió a no subsidiar a sus productores, pero no lo ha hecho, lo que abre una competencia desleal con México y con Canadá. También se deben evitar las cláusulas tramposas de Washington que han limitado la llegada de productos mexicanos y canadienses a su nación, así como el tema laboral y su regulación«, explicó.
De concretarse la expulsión de México, la salida formal se efectuaría en 2036.
A pocas horas de que se repusiera el tema de una posible expulsión de México, se hizo público un informe de la a calificadora Standard & Poor’s sobre la perspectiva del crecimiento del Producto Interno Bruto de México para 2025, se redujo de 1,5% a 1,2%, más una reducción de 30 puntos base.
«En México, la revisión a la baja indica una mayor incertidumbre sobre su relación comercial con Estados Unidos, lo que consideramos afectará la inversión«, señaló la calificadora en un informe.
Por si fuera poco, los últimos días de noviembre el equipo de Trump filtró que evalúa una «invasión suave» a México, para asesinar a narcos en la «guerra» que prometió librar contra los cárteles de la droga.
Conforme publicó la revista Rolling Stone, un importante miembro del equipo inquirió: «¿Hasta qué punto debemos invadir México?…Esa es la pregunta«.
No es la primera vez que deslizan su intención de emplear fuerzas especiales para abatir a los líderes de los cárteles, aunque sin aprobar un gran despliegue. La propuesta incluye bombardeos contra laboratorios de drogas.
La cadena Fox News le preguntó a Trump si estaría dispuesto a atacar a los cárteles mexicanos. «Absolutamente«, contestó.
En marzo de 2023, Pete Hegseth, recientemente designado por el republicano para dirigir el Pentágono, declaró en el programa ‘The Big Money Show’ de Fox Business que, a diferencia del caso de Ucrania, permitir que fuerzas militares ataquen a los narcos podría ser de interés nacional.
Sobre el tema, la primera mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, calificó todo aquello como “una película».
Reiteró que «México es un país libre, independiente, soberano y eso está por encima de todo«.
Estas declaraciones de Trump, de miembros de su equipo, no son casuales. Más allá del estilo, forma parte de una forma de negociar. Negociar desde la amenaza, para generar una supuesta ventaja. Siempre intenta debilitar al oponente, al otro negociador, desestabilizarlo sicológicamente, utilizando todos los medios disponibles, para que cuando deban sentarse a la mesa de negociaciones tenerlo disminuido.
Con México no les está funcionando. Hay dignidad en su gobierno. Con argumentos le está mostrando a Trump que quizá los perjudicados estén más al norte del continente.
Los tiempos cambian, y con China, con los BRICS en plena efervescencia, hay opciones que podría jugar el país azteca.
Lo que si está claro es que a los pueblos, a los políticos dignos, los respeta hasta el adversario, a los genuflexos se les desprecia siempre y en todo lugar.